Punta Negra, donde se funden sabor y autenticidad

Casa meua és casa teua visita el restaurante del Hotel Les Rotes

Si hay lugares en Dénia para perderse, uno de ellos es el litoral de Les Rotes, no cabe duda. Les Rotes sabe a historia, sabe a mar, sabe a viñas, sabe a sal y a yodo, a sol, a atardeceres eternos y amaneceres que invitan a detener el tiempo. Allí, a pocos metros de la Punta Negra y adoptando su nombre, abría sus puertas en 2004 el restaurante del Hotel Les Rotes. Con las instalaciones totalmente renovadas, el hotel se erigía como el punto idóneo para disfrutar de la amalgama de sabores, olores y sensaciones que ofrece esa pequeña joya del término municipal. Sabores a los que se sumaban los de su cocina, próxima y de temporada. Una cocina de confianza -por la trayectoria de quien lo regenta-y basada en una tradición salpicada por la frescura de unos platos a los que se les da nuevas oportunidades. Casa meua és casa teua, el programa con el que Els Magazinos homenajea a las familias hosteleras que han dejado poso en la gastronomía de Dénia y la comarca, aterriza este mes de octubre en el restaurante Punta Negra del Hotel Les Rotes, de la familia Martí Roig.

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El antiguo Paradero de Las Rotas dio un cambio drástico – por cierto, necesario- cuando en 2003 fue adquirido por Pepe Martí Gramaje. Sus orígenes se remontan al año 1951, cuando la familia Doménech de Ondara abrió un hotel de no más de 12 habitaciones con el nombre de Parador de Las Rotas. Años después llegó el cambio de nombre, cuando el entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne decidió que todo aquel establecimiento que llevase el nombre de parador debía ser estatal. A partir de entonces se llamaría Paradero.

El hotel empezó dando comidas únicamente a sus clientes pero, poco a poco, se dio a conocer como lugar de celebraciones. “Algunos de los que hicieron aquí el banquete de boda vienen ahora a celebrar las bodas de oro”, explica Carmen Martí Roig, la hija de Pepe, ahora la directora comercial del hotel.

“En la hostelería, lo importante es que los clientes estén a gusto y que vuelvan”

El paisaje de Les Rotes que lo vio nacer ha cambiado mucho. “Entonces todo eran viñas”, explica su padre, “no había ni pinos ni palmeras, y pocas casas”. Las celebraciones se hacían en el porche cubierto, que fue un antiguo riurau. Con la reforma integral acometida por los Martí Roig al poco de echar a andar el siglo XXI, se respetaron algunas estructuras -como la del viejo riurau, con una amplia cristalera que ahora mira a la piscina- y la estética del edificio.

Como en todas las reformas que se han hecho en los establecimientos que llevan el sello MR Hoteles -tres de ellos en Les Rotes- se ha respetado el estilo de las edificaciones antiguas de la zona, aquellas que le han dado carácter, comenta Pepe Martí Roig, al frente de la dirección administrativa. El pequeño Paradero es hoy un hotel de treinta y tres habitaciones, donde se respira paz y tranquilidad, algo muy apreciado por sus clientes. Ha sumado tres estrellas a la única que tuvo en el pasado y su restaurante Punta Negra, que tienen un magnífico jardín como escenario de bodas y cócteles, no solo es elegido para eventos y celebraciones especiales. También para reuniones familiares o para compartir una cálida cena de verano en sus noches de jazz.

Una fideuà de 10

El plato estrella del restaurante es la fideuà. Aunque preparan una versión de pato, es la de marisco la más demandada. Obtuvo el primer premio en el Concurso de Fideuà de Gandia en 2012 y son muchos los clientes recomendados que se desplazan hasta allí para probarla. También para disfrutar de algún otro plato, como su exquisito pescado a la sal.

La suya es una cocina mediterránea que trabaja el producto local y recupera recetas tradicionales dándoles un toque personal. Para la cena de Casa meua és casa teua servirá un menú equilibrado, con productos típicos y platos adaptados a la estación actual, el otoño. “Y como la festividad de Tots Sants ya está ahí”, puntualiza Carmen, “ofreceremos buñuelos de calabaza con chocolate y canela para el postre”.

En el Hotel Les Rotes hay gente todo el año y el cliente de fuera, como el que se hospeda, puede disfrutar de sus completos desayunos, que están ganando popularidad. Explica su hermano Pepe que, como las cenas y las comidas, los desayunos son un buen obsequio para sorprender a alguien con una experiencia alrededor de la mesa.

A partir de ahora, y durante el invierno, el cliente extranjero es mayoritario. Pero hay huéspedes valencianos y de otros lugares del territorio español durante todos los meses del año. “Viene mucha gente a coger ‘gasoil’, como yo digo”, bromea el padre de los hermanos Martí Roig y CEO de la empresa, “gente que viene a coger aire, a desconectar, que aprecia la tranquilidad del hotel y de la zona”. Porque, aunque esté lleno, “no deja de ser un hotel tranquilo”, añade. Para él, que tiene mucho oficio a sus espaldas, “tratar bien a los clientes y que repitan es lo más importante en la hostelería, que los clientes estén a gusto y que vuelvan”, indica.

Oferta diferente

Les Rotes es también uno de los llamados hoteles pet friendly, que admiten mascotas, algo muy valorado sobre todo por el huésped extranjero. Con él, son cuatro los establecimientos de MR Hotels en Dénia, cada uno con unas características y una oferta distintas. Todos conservan el sabor de lo auténtico, de un pasado y una historia.

En pleno centro de la ciudad, cerca del puerto, está el Hotel Costa Blanca, adquirido en 1985 cuando ya tenía veinte años de recorrido. Lugar escogido por muchos para celebraciones y comidas de domingo, durante un tiempo, cuando empezaba a despuntar la restauración en Dénia, hizo de un clásico su menú típico, que algunos todavía recordarán: sopa de menudillos, carne mechada y pijama.  Fue reformado en su totalidad y pasó de una a tres estrellas.

En 2004, después de una reforma hecha en tiempo récord, abriría sus puertas el Hotel Les Rotes y en 2013 MR Hotels asumiría la gestión del Palau Verd, la antigua Casa Finita, una de las casas de Les Rotes con una interesante historia ligada a los nazis que buscaron refugio en Dénia. Tras las obras, sumaría una estrella más a las dos que ya tenía. Con dieciséis habitaciones, fue el primer hotel de la Marina Alta solo para adultos.

La última apertura -de momento- tuvo lugar en 2016 también en Les Rotes. L’Hotelet de La Raconà, de tres estrellas superior, ocupa una casa construida en 1912, en los años dorados de la pasa, que fue hospital en tiempo de guerra y funcionó como hotel a finales de los años 70. Con gusto y siguiendo las indicaciones de expertos en patrimonio, el edificio fue rehabilitado siguiendo la estética original y respetando los espacios y estructuras protegidos.

Con Pepe y sus hijos Carmen y Pepe, este relato se queda cojo. Junto a ellos, implicada siempre de un modo u otro -ahora como encargada de compras- Inés Roig ha escrito también su nombre en la historia de MR Hotels, una historia de hoteles, sabores y buen gusto.

El menú del jueves 30: Benvinguda: aperitius de la terreta, coques de la Marina; En taula: crema de gamba i galera amb llagostí i calamar cruixent; Presa ibèrica de tardor; Postres: carabassa, xocolate i canella; Maridatge: cerveses Turia tostada i Turia Stark i vi; Preu: 50 €; Reserves: 965 78 03 23

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