En el pleno ordinario de Calp celebrado ayer se aprobó iniciar la tramitación para modificar el PGOU con el fin de prohibir el cambio de uso de locales comerciales a vivienda excepto en la Fossa. Se pretende dar así respuesta a una doble problemática: evitar el incremento de precio de los locales comerciales, lo que debilita el tejido comercial, y, por otro, que estos establecimientos se conviertan en vivienda turística ya que la mayor parte de solicitudes registradas en los últimos años tenía ese fin.
En junio de 2024 se suspendió la tramitación y concesión de este tipo de licencias para proceder al estudio de la modificación de la ordenación urbanística. Ahora se ha presentado el borrador de la modificación del PGOU y un documento inicial estratégico que determina que la prohibición de este cambio de uso afectará a las plantas bajas de las viviendas plurifamiliares (apartamentos, pisos, etc.,) de todo el término municipal, a excepción de la Fossa. Tampoco afectará a las viviendas unifamilares (chalets y adosados).
El estudio realizado analiza la ratio de metros cuadrados de locales comerciales por vivienda en diferentes zonas con uso residencial. La referencia es el Sistema Municipal de Indicadores de Sostenibilidad del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que establece como ratio deseable una proporción entre 12,5 y 17,5 m² comerciales por vivienda. En el caso de la Fossa, esa ratio se sitúa por encima, en 21,04, de ahí la excepción.
En otras zonas como el casco urbano, pese a tener un índice muy superior – 28,55 – se aplica la prohibición por considerar que la mayor parte de las viviendas son de primera residencia y la mayoría de los locales comerciales que cambian de uso acaban convertidos en viviendas turísticas. De hecho, es en esta área donde se registra una mayor densidad de personas empadronadas en el municipio y, por tanto, la presencia de las viviendas turísticas puede tener un mayor impacto.
Además, con esta medida se pretende fomentar el concepto de ciudad dotada con servicios primarios, y en las que se creen espacios de convivencia y socialización ciudadana. El concejal de Territorio, Juan Manuel del Pino ha señalado que “mantener locales comerciales abiertos a la calle no solo impulsa la economía de proximidad, sino que también refuerza la vida cotidiana en los barrios”.