Dra. Ana Gandía
En la actualidad,ya ha quedado bien establecido que los selladores de fisuras constituyen un método eficaz y seguro de prevención de caries. Sin embargo, su utilización en programas comunitarios plantea el problema de que al tratarse de una técnica de aplicación individual y requerir personal especializado, sus costes en términos de recursos económicos y humanos hayan condicionado su aplicación en programas de amplio alcance o con financiación pública. No obstante, las tendencias cambiantes, no sólo en la aparición de caries, sino asimismo en su distribución -mayor número de individuos libres de caries, pero también mayor proporción de caries oclusales-, han despertado el interés de los planificadores sanitarios en programas basados en esta técnica.
El criterio de un programa comunitario de selladores de fisuras se basa en la necesidad de distribuir los recursos – siempre escasos en salud pública- sobre grupos de población electivos, restringidos, previamente seleccionados en función de su riesgo potencial. Ello requerirá identificar, dentro del propio grupo diana, aquellos individuos que por sus características constituyan un subgrupo con mayor riesgo de caries oclusales, con el fin de optimizar los recursos empleados. 
Algunos de los criterios a seguir estarán en relación con el grupo objeto, la edad, las piezas dentarias, el tipo y cualificación del personal sanitario.
