- La planta endémica de los acantilados de Alicante e Ibiza se consideró extinta entre 1930 y 1986
El plan de recuperación de la Silene de Ifac (Silene hifacensis) está dando resultado. El esfuerzo por reintroducir la especie en el medio natural ha permitido que haya 50 poblaciones activas en la actualidad, con alrededor de 900 plantas. Pueden parecer pocas. Pero la opinión del lector será otra si se fija en los siguientes datos: entre los años 1930 y 1986 la especie se consideró extinta en la flora continental europea y en 2023 las cuatro poblaciones originales que quedaban en la Comunitat Valenciana desaparecieron por completo.
La alarma por la extinción de la especie -cuyo nombre está claramente ligado a Calp y la Marina Alta- dio pie a los primeros trabajos de conservación. Ante el preocupante panorama al que se enfrentaba la Silene de Ifac, la Generalitat Valenciana aprobó un plan de recuperación en 2008 -revisado y mejorado en 2015- con el objetivo de salvaguardarla en el territorio valenciano. En aquel momento solo quedaban cuatro poblaciones naturales con menos de 100 ejemplares y, desde entonces, fueron decreciendo. En 2018 no quedaban más de 20 plantas y en 2023 esas poblaciones originales desaparecieron por completo. 
Los esfuerzos por reintroducir la especie en el medio natural han sido constantes y han dado buenos resultados. Las 900 plantas actuales distribuidas en 50 poblaciones son fruto de ese trabajo, basado en las traslocaciones.
Multiplicación de semillas
Las semillas de la Silene de Ifac se han multiplicado en varios huertos productores, coordinados por el Servicio de Vida Silvestre y la Red Natura 2000, ubicados en diferentes instalaciones. Entre ellas, los parques naturales del Montgó, Ifac, Serra Gelada y los jardines municipales de l’Alfàs del Pi, así como en el Centro para la Investigación y Experimentación Forestal (CIEF).
A lo largo de estos años se han producido casi 17 millones de semillas, de las cuales aproximadamente la mitad han sido utilizadas para la introducción en campo mediante siembras orientadas a la creación de las nuevas poblaciones. Actualmente, se conservan alrededor de 9 millones de semillas en el banco de germoplasma del CIEF.
El resto de las semillas se sembraron en lugares seleccionados específicamente por sus características favorables para albergar esta especie, lo que favoreció su reproducción.
Presente en los acantilados del norte de la provincia de Alicante, la Silene hifacensis es una especie endémica íbero-balear, que crece también en los acantilados litorales e islotes de Ibiza. Se trata de una verdadera rareza botánica protegida por su altísimo valor ambiental, ecológico y científico.
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio considera alcanzados los objetivos planteados en el plan de recuperación para salvarla de la extinción. Así lo recogen las conclusiones de la VIII reunión de coordinación del equipo de trabajo para la recuperación de la especie, en el que ha participado el Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000, con la colaboración de los parques naturales de Montgó, Serra Gelada, Ifac, el Grupo de Intervención en Altura de los Agentes Medioambientales y los ayuntamientos de la zona.
En el encuentro se ha abordado el estado de cumplimiento del plan de recuperación y la situación actual de la especie, los trabajos realizados durante el último año -censos, nuevas experiencias de siembra, etc.-, la situación del banco de germoplasma y el estado de los huertos semilleros.
Uno de los puntos destacables ha sido el impacto de la sequía en esta especie, que como se ha indicado ha provocado una reducción del número de ejemplares en algunas poblaciones, e incluso el impacto de la dana, que arrasó el huerto semillero en el CIEF.
A pesar de ello, la evolución de la producción se estima muy satisfactoria y los informes técnicos avalan la recuperación de la planta en el litoral alicantino así como el cumplimiento de los objetivos del plan de recuperación, que cuenta con financiación europea.
