Dos días después de haber arbitrado en el Camp Nou el Barça-Rayo Vallecano, Juan Martínez Munuera protagonizó la segunda ponencia de las Jornadas de Actualización y Reciclaje para Entrenadores y Monitores que se celebran en la Casa de Cultura de Pedreguer.
El colegiado benidormense advirtió que no iba a ser «una charla pro arbitraje ni contra el entrenador, lo era para acercar posturas». Explicó que tanto los árbitros como los entrenadores tienen que enseñar a los niños no solo a jugar si no a ser personas, y que ambos han de ser los primeros en dar ejemplo.
En la primera parte de su ponencia señaló que la vida de uno y de otro son paralelas y que para que exista el fútbol tienen que estar todos los componentes: jugadores, entrenadores y, por supuesto, los árbitros. Afirmó que todos deben saber el reglamento. Por eso, señaló que periódicamente los árbitros se siguen formando, además de prepararse bien físicamente para poder cumplir con su trabajo. También destacó la importancia de la colocación de los árbitros, porque depende de ésta acertar o no al tomar una decisión. Martínez Munuera afirmó que los árbitros «tenemos que ser honestos con las decisiones que tomamos, aunque nos equivoquemos».







