No suena nada mal ir con tu pareja o unos amigos a un jardín, catar vinos seleccionados para la ocasión y llenar la boca con tapas de alta cocina. Y, además, con música ambiental en directo a cargo de un reconocido guitarrista, Miquel Pérez Perelló. Un buen plan para una noche de verano, ¿no creen? La propuesta es tentadora, atractiva, y el marco también, el Auditori Teulada Moraira. Sí, como leen. El centro teuladino demuestra, un vez más, su polivalencia y es capaz de adaptarse a la nueva normalidad como si no fuera con él. En este caso para albergar una nueva edición de Alere/Dolia, la Muestra de Enoturismo y Gastronomía, un clásico ya en su programación que no ha faltado a su cita –la décima ya- aunque con un nuevo formato.
La forma cambia pero el fondo no porque se trata de conectar el Auditori con el territorio y el paisaje más cercano con una clara apuesta por el producto de proximidad y su valor. Y este año no ha sido una excepción con un maridaje con aroma a tradición para poner en valor nuestro territorio y la importancia de lo que en él habita, con la uva moscatel siempre como emblema. Un maridaje entre la gastronomía kilómetro cero y el vino para sentir placer, emociones y gratas sensaciones.
El circulo se cerró con los dos invitados de esta edición para dirigir el maridaje. De los vinos se encargó Enrique García Albelda, sumiller del restaurante Bon Amb de Xàbia, con dos estrellas Michelin. Y la cocina quedó en manos de Juan Moll, de La Sort Boutique Hotel y mano derecha durante muchos años de Joël Robuchon, el chef con más estrellas. Dos grandes profesionales y, además, grandes conocedores de nuestro territorio. Su mensaje fue claro, hay que respetar la cadena de valor, que empieza con la agricultura y acaba en la mesa, porque, si no lo hacemos, perderemos parte de nuestra identidad.
La velada veraniega comenzó con un vermut artesano hecho con uva moscatel, el Distinguit, de la Bodega Teulada. García dirigió con maestría la cata de vinos blancos de la comarca, el Viña Teulada y Càntic del Sol, de la misma bodega teuladina, Àmfora, de Les Freses, y el Bouquet, de Antonio Llobell. Y, para finalizar, un M de Alejandría. Cada uno de los vinos maridaba con una tapa exquisita preparada por el equipo de Juan Moll. Desde un atún marinado y un foie con gelée de moscatel hasta un pollo de corral y un bacalao, todos productos frescos y de la zona, como debe de ser.
La gerente del Auditori, Maite Serrat, comenta que “era una cita esperada de Alere/Dolia porque cumplimos 10 años. Juan Moll y Enrique García representan a todas aquellas personas que se ocupan de nuestro territorio y saben de su valor y por eso queríamos rendirles un homenaje”.
Un Alere/Dolia reducido pero intenso con aroma a tradición porque el territorio forma parte de nuestra identidad.