Marea rosa contra el cáncer en Benissa

Educar y concienciar salva más vidas que cualquier medicamento

Una marea ha teñido de color rosa la programación de octubre en Benissa. La asamblea local de la Asociación Alicante para la lucha contra el cáncer organizó una serie de actividades que comenzó con la presentación del libro 24 abriles, de Yolanda González y Adriana Rodríguez, dentro del ciclo Llibres de la Tardor de la Biblioteca Municipal Bernat Capó. Ignacio Martínez, director de Nordikplus, y el profesor José Luís Tabueña Ortega ofrecieron una charla-coloquio sobre la marcha nórdica.

            El doctor Joan Manel Gasent, jefe del Servicio de Oncología del Hospital de Dénia, habló sobre los mitos y tabús del cáncer y despejó algunas dudas sobre una enfermedad cuyo tratamiento ha evolucionado con el paso de los años. De hecho, el porcentaje de curación está ahora en el 88% mientras que antes no superaba el 40%, según los datos facilitados por Gasent. “Ahora hay más gente y también más gente joven pero por una única razón y no es otra que ahora vivimos más años, la esperanza de vida ha aumentado”, según indicó.

            No hay evidencias absolutas, según el doctor, de que seguir una dieta determinada ayude a combatir el cáncer. Hacer deporte intenso pero de forma intermitente influye más -en positivo- que un fármaco de última generación. Gasent recomendó practicar natación en agua caliente para las mujeres con cáncer de mama. Es cierto que las células cancerígenas se alimentan de azúcar “pero como el resto de células, no es una excepción” y los marcadores tumorales “no valen para el diagnóstico y como cribado no se hacen”, advirtió el doctor. Hay un porcentaje alto de sobrediagnósticos que provocan un mayor número de casos en las estadísticas y, con ello, los datos finales de curaciones disminuyen.

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            Lo más importante, puntualizó Gasent, es el cambio de mentalidad social, la educación y la concienciación de las mujeres en relación al cáncer de mama. “Antes había mujeres que no querían que las viésemos o llegaban al hospital cuando el tumor ya era imparable”, dijo. “Ahora”, añadió, “el programa de prevención, las mamografías, funciona muy bien. Ese cambio de paradigma social ha salvado más vidas que cualquier medicamento”. Y una cosa más, el cáncer en sí no pasa de la madre o el padre a los hijos. Lo que se hereda son las mutaciones, es decir, es posible que un cambio genético aumente el riesgo de padecerlo si está en los óvulos o en los espermatozoides.

            El programa de la Marea Rosa se cerró el domingo con una marcha por las calles del centro histórico y una paella y una rifa solidaria. La lluvia dio una tregua para completar el recorrido pero la comida se hizo bajo techo.

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