Los órganos reproductores masculinos

MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

Como en la mujer, los órganos sexuales masculinos se forman durante la vida fetal, pues incluso en el recién nacido se pueden encontrar ya espermatozoides inmaduros o espermatogonias.
Los órganos reproductores masculinos son:
– Pene, por el que transcurre la uretra.
– Testículo.
– Epidídimo.
– Conductos deferentes.
– Próstata.
– Vesículas seminales.
Las glándulas sexuales masculinas por excelencia son los testículos, que se encuentran alojados en una bolsa denominada escroto. En los testículos se forman los espermatozoides, dentro de una serie de conductos que son los túbulos seminíferos. El testículo está unido a un conducto que es el epidídimo, donde se almacenan los espermatozoides hasta la eyaculación, momento en el cual son liberados a través de los conductos deferentes, uniéndose a su paso las secreciones de la próstata y vesículas seminales para, finalmente, salir el semen eyaculado por el conducto de la uretra localizado en el pene.
Como en la mujer, las hormonas de la hipófisis -la pequeña glándula situada en la base del cerebro- son principalmente responsables de la maduración sexual masculina (produciéndose testosterona) y de la iniciación en la producción de espermatozoides. Y también como en la mujer, el hipotálamo es el centro cerebral que regula esta producción de hormonas de la hipófisis.
Los espermatozoides se forman en el testículo de manera continua y regular, no cíclica. El organismo masculino forma constantemente nuevos espermatozoides capaces de fertilización, desde el comienzo de la madurez sexual hasta edades muy avanzadas, mientras que los óvulos de la mujer son depositados durante el estadio fetal y nunca más.
La mujer generalmente sólo desarrolla un óvulo fértil cada mes, pero el hombre puede producir miles de millones de nuevos espermatozoides, cada uno de ellos con una composición genética única, en el mismo período de tiempo. La producción de espermatozoides es uno de los más sorprendentes fenómenos que ocurren en el cuerpo humano.
Los espermatozoides necesitan dos meses largos para madurar desde su producción, y durante este tiempo migran desde la parte externa hacia la luz del túbulo, donde una vez formados completamente se almacenan en el epidídimo hasta el momento en que se emiten con el semen al exterior, pudiendo quedar almacenados durante mucho tiempo en la vesícula seminal.
 
(*) Especialista en Obstetricia y Ginecología.

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