MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
La tasa de aborto espontáneo en la transferencia del blastocisto sin realización de un análisis previo, en mujeres de entre 38 y 41 años es de un 42 %, mientras que ésta desciende a cero gracias a la transferencia de un embrión previamente analizado mediante screening cromosómico (CCS).
Existe un mayor riesgo de aparición de aneuploidías según va aumentando la edad materna. Por eso es de vital importancia que los embriones sean analizados antes de la transferencia para poder conocer si presentan alguna anomalía cromosómica, y con estos resultados, realizar la selección de embriones euploides o normales con el fin de mejorar los resultados clínicos y reducir el riesgo de aborto y de bebés con anomalías cromosómicas.
Hasta ahora, los métodos para la detección de anomalías cromosómicas que se utilizaban en el laboratorio no lograban mejorar la tasa de implantación de los embriones de forma tan significativa. Sin embargo, las pruebas de detección de aneuploidías con arrays CGH permiten el análisis de los 23 pares cromosómicos y por ello son herramientas muy útiles para evaluar la viabilidad de los embriones previa a la realización de la transferencia al útero materno.
El estudio analizó los resultados obtenidos en dos grupos: el grupo de control, en el que se realizó la transferencia del blastocisto sin analizar y el grupo CCS, en el que se realizó un análisis previo de las posibles anomalías que presentaban los embriones.
En esta investigación conseguimos detectar un 81 % de embriones anormales en el grupo CCS, lo que refleja la importancia de este análisis previo a la transferencia. Las pruebas de detección de aneuploidías son herramientas útiles a partir de las que evaluamos la viabilidad de los embriones en edad materna avanzada y en otras indicaciones en casos de parejas infértiles.
Con este screening cromosómico los resultados clínicos que se obtienen y el tiempo hasta la consecución del embarazo podrían ser, por tanto, mejorados.
Además, en el estudio se demuestra que las tasas de implantación son mayores cuando se analizan los embriones mediante la técnica CCS (57 % frente a 18 % en la transferencia normal del blastocisto).
(*) Unidad de Reproducción Policlínico San Carlos.