L’Arxiu Municipal apuesta por un mayor dinamismo con las cuatro conferencias que integran la IX edición.
Las IX Jornades d’Estudi que el Ayuntamiento de Pego dedica al desaparecido cronista Carmel Giner Bolufer se han reorientado al formato original de charlas y conferencias independientes entre sí, después de dos ediciones dedicadas a monografías.
La actividad ha sido presentada por la concejala de Patrimonio, Laura Castellà, quien se ha congratulado de que se haya convertido en una referencia bianual para quienes tienen inquietudes por la historia y las costumbres de la Marina Alta, de la mano del archivero municipal, Joan Miquel Almela, a quien ha agradecido expresamente su disposición y dedicación ‘para mantener el espíritu vivo a la hora de organizar las Jornadas de Estudio’. Según ha remarcado, ‘para nosotros, los pegolinos, resulta fundamental que las ponencias de un año queden publicadas al siguiente como la mejor manera de preservar y profundizar en el legado de nuestros antepasados’.

Castellà le ha cedido la palabra a Vicent Torres, como representante del Institut d’Estudis Comarcals de la Marina Alta, colaborador del evento, quien ha hecho pública la satisfacción de constatar la continuidad de la iniciativa, a la que la entidad trata de dar apoyo a la hora de llevar a cabo la publicación, así como la difusión de esta mediante los socios que integran el IECMA.
TEMÁTICA DE INTERÈS Y QUE RESULTE INÉDITA
“Esta consideración ha sido compartida por el director del Archivo Municipal de Pego para destacar la importancia de darle un impulso diferente a la hora de trascender el ámbito local. Asimismo, ha matizado que el retorno al formato originario de aquellas jornadas —que, nacidas al amparo de los actos de conmemoración del 725º aniversario de la Carta de Población, en 2024 han superado ya los veinte años— implica la apuesta por un mayor dinamismo con cuatro conferencias de temática diversa e inédita, en las que ha tratado de satisfacer el interés detectado a lo largo de los Talleres de Historia que han estado a su cargo en los últimos años.

Almela ha querido corresponder a los elogios que Castellà dedicó a su labor, alabando la confianza que ella ha depositado en toda su trayectoria al frente del área de Patrimonio a la hora de elegir tanto la temática como los ponentes, así como de poner los recursos del Ayuntamiento a disposición para sacar adelante la iniciativa cultural.
“Los parlamentos dieron paso a la conferencia inaugural en la que el doctor en Historia Moderna, Frederic Barber Castellà, ejemplificó las directrices del ascenso social en el siglo XVII a través de la familia Escrivà de Pego. Esta, originaria de la Font d’en Carròs y domiciliada en la calle del Olmo a raíz del matrimonio de Francesc Escrivà con Càndida Ferrando, hija del «batlle» del Duque de Gandía, encarnaba un proceso de adquisición de señoríos como los de Favara y Benirredrà que requería ser autorizado por la Real Audiencia para acreditar la solvencia de renta y hacienda, que no debía haber sido adquirida de manera fraudulenta, haber ejercido magistraturas locales que implicaban la previa adquisición de la ciudadanía, tener méritos académicos, observar las buenas costumbres y ser ‘familiar del Santo Oficio’. Esta última circunstancia, según ha señalado, equivalía a presentar ‘limpieza de sangre’, dado que los antepasados debían ser cristianos viejos.
“No obstante, ha matizado que el requisito de la adquisición del patrimonio y el capital chocaba paradójicamente muchas veces con la procedencia de los mismos, basada en inversiones en el crédito como los llamados censales, equivalentes hoy a una hipoteca, con la particularidad de que quienes los aceptaban solo estaban obligados a pagar un interés anual que les permitía no verse obligados a devolver el capital, de modo que podía transmitirse de padres a hijos. Aun así, ha atribuido el origen de esas fortunas a que muchos no podían pagar esos intereses, lo que permitía al titular del censal correspondiente recurrir a la correspondiente orden de ejecución de bienes para hacerse con la casa o las propiedades de los deudores.
Tal práctica, expone, tenía aún una cara más oscura con el fenómeno de la ‘venta de fiat’, donde el titular del señorío compraba productos como caballerías, bueyes para labrar, trigo o aceite que sus vasallos no podían pagar, y se los cedía a un interés mucho más elevado que el censal —calificado muchas veces de usura—, que, de no ser sufragado en el plazo previsto, conllevaba la pena capital y la consiguiente incautación de los bienes del reo.
Todo ello le ha permitido dar cuenta de la movilidad social en la época posterior al repoblamiento tras la expulsión de los moriscos, en la que los acomodados podían llegar a adquirir títulos nobiliarios y los nobles de cuna ver retirado ese título a causa de ruina económica.
La jornada inaugural ha sido completada por el doctor en Historia Moderna, Francesc-Joan Monjo Dalmau, con una disertación sobre El exilio de Josep Banyuls Alzina, un jesuita pegolino. El programa prevé retomarse mañana viernes en la Casa de Cultura, a partir de las 18:45 horas, con las ponencias de la doctora en Historia del Arte, Carme Llanes Domingo, sobre El retablo de la Virgen de la Esperanza de Pego en contexto. Los inicios del gótico internacional en el País Valenciano; y la del catedrático y doctor en Medicina, Josep Bernabeu Mestre, La marjal de Pego en el punto de mira de la oligarquía franquista.








