MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
Una mamografía es una radiografía de los senos. Si es de de rutina (detección) se usa para ver si hay signos de enfermedad en los senos cuando no se tiene ningún síntoma ni problema. Puede detectar cáncer en sus etapas tempranas, incluso antes de que se pueda palpar un bulto, cuando el tratamiento puede ser más exitoso. Los mamógrafos de detección suelen tomar radiografías de cada seno desde dos ángulos diferentes.
Se pueden usar para examinar los senos de una mujer si ella tiene un problema o si se ha observado un cambio en una mamografía de rutina o de detección. Cuando se utilizan de esta manera, se llaman mamografías de diagnóstico. Estos pueden incluir vistas adicionales (imágenes) de los senos que no suelen tomarse en las mamografías de rutina.
Las mamografías no pueden probar que un área anormal es cáncer, pero pueden proporcionar información que indica si se necesitan más estudios. Los dos tipos principales de cambios en los senos que se encuentran en un mamograma son las calcificaciones y los bultos o masas.
Las calcificaciones son pequeños depósitos de minerales dentro del tejido del seno, que en las imágenes parecen pequeñas manchas blancas. Estas pueden o no ser causadas por el cáncer.
Un bulto, que puede o no tener calcificaciones, es otro cambio importante que se ve en los mamogramas. Los bultos pueden ser muchas cosas, como quistes (sacos no cancerosos llenos de líquido) y tumores sólidos no cancerosos, sin embargo también podrían ser cáncer. Por lo general, cualquier masa que no sea obviamente un quiste lleno de líquido requiere de una biopsia. (Una biopsia es extraer un pedazo de tejido para ver si hay células cancerosas en el mismo).
Después del examen, el médico puede examinar las imágenes en una pantalla de computadora y ajustar el tamaño, el brillo o el contraste para ver ciertas áreas con mayor claridad. Las imágenes digitales también se pueden enviar electrónicamente a otro sitio para que las vea otro especialista en senos.
Para el estudio será necesario que se desvista de la cintura para arriba, por lo que probablemente quiera usar una camisa y una falda o pantalón, en lugar de un vestido. No se necesita preparación especial. No obstante, el día de su mamograma, no use desodorante, perfume, talcos ni ungüentos debajo de los brazos ni en los senos porque estos podrían interferir con las imágenes.
Un mamograma de detección normalmente implica dos vistas de cada seno, una desde arriba y otra desde el costado. Si tiene implantes mamarios, es posible que sea necesario tomarle más imágenes para incluir la mayor cantidad de tejido mamario posible. Asimismo, le tomarán más imágenes si el mamograma se usa para diagnóstico (un mamograma de diagnóstico) o para guiar la colocación de una aguja para una biopsia.
El riesgo realmente bajo de que la exposición a la radiación durante un mamograma pueda resultar en cáncer es ampliamente superado por los beneficios de detectar precozmente el cáncer. Para algunas mujeres los mamogramas resultan dolorosos; sin embargo, para la mayoría la compresión causa solamente una molestia breve.
(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.