El crimen de Sandra Franco ocurrió en Dénia en abril de 2010
Se ha desarticulada un grupo internacional dedicado al cobro violento de deudas
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal internacional dedicada al cobro violento de deudas, el tráfico de armas y el blanqueo de capitales. Cinco personas relacionadas con este grupo han sido detenidas en Xàbia, como presuntas responsables del asesinato de Sandra Franco, una mujer de 34 años de edad y de nacionalidad colombiana cometido en el edificio Luz de Dénia el 15 de abril de 2010. Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía, la mujer del jefe de la organización pagó 50.000 euros, a través de los «matones» de su marido, para que un sicario matara a la amante de éste. 
Precisamente, las investigaciones se iniciaron a partir del asesinato. Los agentes mantuvieron desde el primer momento la hipótesis de que la muerte obedecía a un móvil de índole pasional. A partir de ahí, se detectó la existencia de un grupo de ciudadanos de nacionalidad polaca asentado en la provincia de Alicante, encargados de efectuar cobros violentos y extorsiones a terceras personas que habían solicitado elevados préstamos fuera de los círculos bancarios. Estos sujetos eran los «empleados» de un ciudadano de origen alemán casado con la presunta inductora de la muerte investigada.
La Policía ha informado de que la mujer, de 46 años de edad y de nacionalidad suiza, contrató a empleados de su marido para que, a cambio de 50.000 euros, asesinaran a la amante de éste. La misión se canalizó a través de organizaciones internacionales de crimen organizado conexas, y se hicieron con los servicios de un sicario natural de Polonia y residente en Suecia. Esta persona aceptó el encargo y viajó hasta Denia para ejecutar la muerte de la mujer de nacionalidad colombiana.
Disfrazado, acudió la mañana del día 15 de abril al domicilio de la víctima, en la calle Manuel Vallalta, subiendo hacia La Pedrera, y una vez en el interior de la vivienda, disparó contra ella en tres ocasiones con una pistola del calibre 22LR, para acto seguido abandonar el lugar precipitadamente. Tras cometer el asesinato fue cobijado en un domicilio por la propia inductora del crimen y un colaborador. A los pocos días abandonó España. El individuo está en busca y captura.
En los registros realizados en domicilios de Xàbia, se intervino material por valor de 2 millones de euros.
