El equipo de gobierno de Ondara ha incluido en el orden del día del pleno ordinario de diciembre la propuesta de prorrogar durante un año más la suspensión de la emisión de informes de compatibilidad urbanística, la concesión de licencias y la presentación de declaraciones responsables relativas a obras o usos destinados a la conversión de inmuebles en viviendas de uso turístico.
Según justifican en una nota, la medida implica que no se podrán tramitar nuevas licencias ni declaraciones responsables para convertir inmuebles en viviendas turísticas hasta que se apruebe la modificación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana, ante la ausencia de regulación específica sobre este tipo de viviendas. En esa línea, abogan por mantener la protección del suelo urbano vigente desde diciembre de 2024 frente a un incremento descontrolado del uso turístico, con el fin de evitar tensiones en el mercado de la vivienda y problemas de convivencia.
No obstante, los proyectos ya autorizados antes de la suspensión no se ven afectados, pero no se admitirán nuevas solicitudes hasta que finalice la moratoria.
Para el alcalde, José Ramiro, “esta prórroga es necesaria para garantizar un crecimiento ordenado y sostenible, porque no podemos permitir que la presión turística desfigure nuestro modelo urbano ni afecte la calidad de vida de los vecinos”.






