MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
Las parejas que se enfrentan a la esterilidad suelen utilizar la fecundación in vitro (FIV) como ayuda a la concepción. La FIV convencional permite que la fecundación de un óvulo se produzca de manera natural, si bien este proceso tiene lugar fuera del organismo. En el caso de que el óvulo no pueda ser fecundado así, normalmente como consecuencia de la esterilidad masculina, se utiliza otro tipo de procedimiento de FIV.
La inyección intracitoplasmática de espermatozoides (Intracytoplasmic sperm injection, ICSI) se utiliza cada vez más en pacientes sin que haya una esterilidad masculina grave y sin pruebas claras de un beneficio respecto a la fecundación in vitro (FIV) convencional.
Evaluar las tendencias nacionales y los resultados reproductivos de los ciclos de FIV en fresco (embriones transferidos sin ser congelados), tras el uso de la ICSI en comparación con la FIV convencional, por lo que respecta a las indicaciones clínicas de uso de la ICSI.
Tendencias en el uso de la ICSI durante el período 1996-2012 con respecto a la esterilidad masculina, la esterilidad idiopática, una edad materna de 38 años o más, una baja producción de ovocitos y 2 o más ciclos previos de técnicas de reproducción asistida; resultados reproductivos de los ciclos de FIV convencional e ICSI durante el período 2008-2012, estratificados por presencia o ausencia de esterilidad masculina.
En los ciclos con esterilidad masculina, el uso de la ICSI aumentó del 76 % al 93 % (p < 0,001), durante el período 1996-2012; en los ciclos sin esterilidad masculina, el uso de la ICSI aumentó del 15 % al 67 % (p < 0,001). Durante el período 2008-2012, se notificó esterilidad masculina en el 36 % de los ciclos en fresco. Entre estos ciclos, el uso de la ICSI se asoció a una tasa más baja de nacimientos múltiples en comparación con la FIV convencional (31 % frente al 34 %). Entre los ciclos sin esterilidad masculina, el uso de la ICSI se asoció a tasas más bajas de implantación (23 % frente al 25 %), recién nacidos vivos (36 % frente al 39 %) y recién nacidos vivos de partos múltiples (30 % frente al 31 %) frente a la FIV convencional.
Entre los ciclos de FIV en fresco, el uso de la ICSI aumentó del 36 % en 1996 al 76 % en 2012, con un aumento relativamente mayor en los ciclos sin esterilidad masculina. En comparación con la FIV convencional, el uso de la ICSI no se asoció a mejores resultados reproductivos post-fecundación, con independencia del diagnóstico de esterilidad masculina.
(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.