Borra, fideuá, paella y chocolate sirven de reclamo gastronómico en la feria
La feria gastronómica y artesanal que Murla ha celebrado con motivo de San Miguel ha permitido mantener un año más la tradición de la fiesta en honor al arcángel que da nombre al templo que alberga el antiguo castillo del Pop.
La celebración, que este año se ha alargado a tres jornadas, ha tenido en los platos típicos de la borra, la paella o la fideuá, aportados por la Comisión de Fiestas 2026, a los grandes protagonistas a la hora de recaudar fondos para las patronales que tendrán lugar a principios de agosto. Todo ello complementado por los puestos de libros y artesanía diversa, alrededor de los cuales se han congregado centenares de visitantes en esta villa del interior de la Marina Alta, que cuenta con el costumbrario como parte importante de su patrimonio etnográfico.
FOTOS JOSÉ VICENTE LAGUARDA