Esta semana pasada me entero del cierre definitivo de la pastelería Tano de Gandía, no es porque se jubila Pep Gomar sino porque no pueden soportar la crisis.
Claro ejemplo de que España repunta en su economía.
Es magnífico ver cómo cierran locales y empresas, hartas de ganar dinero en poco tiempo dejando lugar a otros nuevos emprendedores que ya no saben qué hacer con susahorros y deciden empezar un nuevo negocio.
Algo que dure un añito, si llega, lo justo para forrarse y mandar al paro a un par de empleados a los que se les pagó el doble de lo que necesitaban para vivir además de varios meses extras por adelantado para caprichos.
Por fin, después de tantos años de crisis España repunta su economía y los empresarios cansados de multiplicar ganancias aumentan los sueldos a sus empleados que ya ganaban bastante como para mantener su primera vivienda y una segunda para vacaciones.
Por fin ya todos llegan sobrados de dinero a final de mes, pagan sus hipotecas por adelantado, ya no hay desahucios, los bancos están cobrando menos intereses y regalan diez euros cada vez que hacemos una pregunta, si se hace alguna operación de ingreso o reintegro se puede elegir entre un premio del 23% de nuestro saldo o un viaje a Cancun para toda la familia.
A pesar de todo, hay quienes se empeñan en ver las cosas de otro modo, hipócritas que no quieren que se sepa cuánto dinero tienen o que cierran para poder retirarse definitivamente a costa de los beneficios obtenidos, esos son los que mienten y echan por tierra la idea de que la economía española está resurgiendo, cuandono hay más que ver la vida que se pegan los grandes que han hecho de España lo que hoy es.
Alguien dijo esta semana: «antes al menos los que robaban eran unos pocos».