Erradicar la caña invasora en el cauce del río Girona, a su paso por Beniarbeig, Ondara y El Verger, es el objetivo del plan que está desarrollando la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). La inversión asciende a un millón de euros. Los trabajos, que se iniciaron en otoño de 2019, entran en su última fase.
Ya se han eliminado los cañaverales mediante el desbroce triturado mecánico de parte aérea y se han colocado unas lonas opacas, que evitan que pase el sol. Este cubrimiento deberá permanecer en la ribera durante al menos 18 meses. Al privar de luz del sol a las cañas que rebrotan, consigue agotar las reservas de su tallo subterráneo. Este método se ha demostrado que tiene una eficacia de erradicación de la caña invasora cercano al 100%, si se realiza un mantenimiento correcto mientras el geotextil permanece en el terreno.
Durante el próximo otoño, se quitarán las lonas y se plantará vegetación autóctona. 
Al igual que otros proyectos similares, los trabajos se realizan con acuerdos de colaboración entre varias administraciones. La CHJ ha realizado el desbroce de la caña y cubrimiento del terreno, que suele ser la parte más costosa, así como la plantación de especies procedentes de los viveros del CIEF de la Conselleria de Agricultura. Por su parte, los ayuntamientos de Beniarbeig, Ondara y El Verger, realizan el mantenimiento, que consiste principalmente en la rápida extracción de los pocos brotes que puedan surgir tras el desbroce y cubrimiento con geotextil.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la caña invasora o Arundo Donax, es una de las más peligrosas y nocivas plantas alóctonas invasoras a escala mundial, por lo que forma parte de la lista de las 100 peores especies biológicas invasoras del Grupo de Especialistas sobre Especies Invasoras (ISSG).
