La atención de la embarazada en la expulsión de la placenta

MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

El manejo del alumbramiento se puede hacer:

– De forma expectante. En este caso no hay que realizar maniobras extractoras de la placenta hasta pasados los 30 minutos de duración normal del alumbramiento.

GIF animado
Publicidad

– Alumbramiento dirigido. Reduce significativamente las hemorragias del alumbramiento, la necesidad de transfusión, la tasa de anemia severa posparto y la duración del tercer periodo del parto.

– Existen diferentes pautas, pero las más eficaces son las que emplean oxitocina en el momento de la salida del hombro anterior (2-10 unidades IV lenta ó 10 unidades IM). El uterotónico de elección es la oxitocina. Aunque las prostaglandinas son eficaces en el tratamiento de las hemorragias posparto, actualmente no tienen un papel en la prevención de las mismas (ni por vía oral, ni por vía rectal, han demostrado ser tan eficaces como los uterotónicos inyectables).

– Tras el alumbramiento se mantendrá la perfusión de oxitocina o la administración de uterotónicos en condiciones adecuadas.

– El manejo activo del alumbramiento puede prevenir hasta un 60 % de las hemorragias de este periodo y es una intervención basada en evidencias científicas, factible y de bajo costo.

Tras revisar y comprobar su integridad, la placenta se tratará como cualquier otro producto biológico.

Ante una retención de placenta los pasos a dar incluyen sucesivamente: masaje suave sobre el útero y sondaje vesical, administración de oxitocina, maniobra de Credé sin/con anestesia. Si estas maniobras fracasan, se recurrirá a la extracción manual de la placenta (siempre con anestesia adecuada para evitar fenómenos vagales). En estos casos puede estar indicada la profilaxis antibiótica de la infección puerperal mediante la administración de antibióticos en dosis única.

Si durante este periodo se produce una hemorragia, se procederá a la extracción placentaria (si no hubiera salido), revisión del canal del parto y puesta en marcha del protocolo de atención a las hemorragias del alumbramiento.

Tras el parto se debe revisar el periné (y el canal del parto si hay un sangrado), para proceder a la sutura necesaria, empleando si fuera preciso, anestesia local.

Finalizar con el aseo de la mujer, de su ropa y de su cama.

Tras el parto, la madre permanecerá en el área durante las dos primeras horas del posparto inmediato. Durante este periodo se controlará el estado general, las constantes, la contracción uterina, las pérdidas hemáticas y en caso de epidural, se valorará la recuperación de la sensibilidad y movilidad de las extremidades inferiores.

En condiciones normales, el traslado a la planta se hará sin separar a la madre de su hijo.

(*) Unidad de Reproducción Policlínico San Carlos.

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad