Juguetes seguros, buenos juguetes

VERÓNICA MONSONIS (*)

 

Cómo debe de ser un buen juguete.

Publicidad

            Llegan las fiestas navideñas y nos disponemos a pensar acerca de qué juguetes son mejores para nuestros niños y niñas. Tendemos a judicializar si son buenos o no más atendiendo a nuestro criterio que al suyo propio. Pero debemos tener en cuenta que, en el mercado se pueden encontrar juguetes que por su calidad o valor pedagógico no son buenos juguetes para nuestros hijos, por ello es muy importante fijarse bien en el tipo de fabricación, su seguridad y el interés educativo y didáctico de cualquier nueva adquisición.

            Normas de oro para elegir un buen juguete (fuente edukame.com).

            – Fíjate en la calidad de los materiales y de la confección, que no puedan ser peligrosos o tóxicos para el niño.

            – Compra juguetes adaptados a las necesidades de cada niño, a su nivel de desarrollo y su edad.

            – Los materiales de relleno no deben contener elementos extraños como astillas o alambres.

            – Los disfraces y pelucas deben de ser de materiales difícilmente inflamables.

            – Todos los juguetes deben de llevar sus instrucciones en el idioma del país donde se compran.

            – En el etiquetado debe constar el nombre del fabricante a quién reclamar en caso de problemas.

            – Aquellos muñecos que contengan en su interior un pito, tienen que estar hechos de una sola pieza.

            – Los muñecos de peluche deben de tener los ojos blandos y sin botones, sus orejas no pueden llevar alambres por dentro.

            – Un juguete debe de ser lo suficientemente grande para que el niño no pueda tragárselo.

            – Evita los muñecos de plástico duro y hueco porque si se rompen cortarán como un cristal.

            – Las baterías de los juguetes deben de ser las pilas, no la red eléctrica, y estas deben estar en un cajetín de difícil acceso para un niño.

            – No son juguetes infantiles los dardos u otros objetos punzantes arrojadizos.

            – Atención a aquellos juguetes detonantes, un ruido intenso puede ser ensordecedor y peligroso para un niño pequeño si suena en una habitación reducida.

            – Los juguetes no pueden tener olores o sabores que inciten al niño a llevárselos a la boca.

            – Compra juguetes pensando siempre en tu hijo, no en ti, busca cosas apropiadas a sus gustos y a su edad, no adquieras aquellos que fomenten la competividad o le animen a jugar solo.

 

(*) Psicóloga. Máster en Psicología Clínica y especializada en Educación Emocional y en Atención Temprana.

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad