Todos sabemos que ya no existen las oportunidades de antaño cuando algún abuelo recibía en herencia algunas tierras o bienes como el barco de pesca o una flota de camiones que su antecesor había conseguido con esfuerzo de los de antes, noches de insomnio, hambre, frío o camisetas sudadas.
En nuestros tiempos las fortunas se consiguen con el sudor de otros, niños explotados o mayores muy mal pagados. 
Fortunas que se mantienen de generación en generación multiplicándose a ritmo de vértigo gracias a «trampas legales» (¿se imaginan?).
Nadie puede creer que las grandes fortunas son limpias y puras, especialmente porque de serlo, se desmoronarían en pocos años.
Mucha gente cree que sus ídolos, desde deportistas hasta políticos o artistas, son intachables, que no son tan ricos como son, que cumplen con las leyes fiscales sólo porque a los ciudadanos de a pie no se nos ocurre pensar que tanto dinero haga estragos en la moralidad de las personas.
Pues sí, quitémonos la venda de los ojos, los papeles de Panamá acaban de salir a la luz, pero la historia de la humanidad está repleta de cuentas bancarias evasoras fiscales o sencillamente custodia de dineros mal obtenidos.
Acabemos con esta farsa, es muy difícil encontrar a alguien que, teniendo más dinero que lo habitual de cualquier ciudadano, juegue totalmente limpio.
Son muy pocos, personalmente no conozco a nadie, pero habrá, aquellos que no buscan a un asesor de hacienda para hacer una declaración «que salga a pagar lo menos posible», que no siempre coincide con lo que realmente habría que pagar.
Este acto, a nivel calle, es el mismo que criticamos en quienes evaden grandes cantidades de sus enormes fortunas.
En definitiva, los humanos somos, por naturaleza, buscadores de ventajas y ventajitas, por tanto ¿de qué nos asombramos cuando salen a relucir nombres de famosos en escándalos de dineros?
¿Alguien cree que quienes ganan auténticas fortunas en actos de corrupción pagan a Hacienda lo que les toca? Es un hecho imposible en sí mismo.
¿Alguien cree que un director o presidente de país o empresa no sabe qué se cuece debajo suyo?
Todos sabemos de algo, muchos conocemos de primera mano algún desarreglo que no debiera existir, si damos tiempo al tiempo, el tiempo ya se está tomando su tiempo, ya salen nombres, hermanas y hermanos de poderosos intachables ¿cuánto falta para que los más insospechados salgan en las listas?
Habrá muchas sorpresas, habrá que tirar de hemeroteca para comprobar cuánta gente sin escrúpulos nos rodea.
Mientras, somos ingenuos, imbéciles rodeados de inmorales.
