Hubo un momento clave para el libro cuando se produce la impresión de la cubierta. Se había pensado que la imagen de la bandera del Centro Artístico Musical y la presencia del abanderado y de una componente de la agrupación, ya que de esta forma aparecía el modelo de uniforme de los músicos, estuviera en la cubierta, pero también se había pensado que fuera impresa en plata. En la imprenta hay colores que se pueden mezclar para obtener la obra final y hay también metales como la plata que no son fáciles para trabajar con ellos. La plata en imprenta no es un color, sino un metal y sobre este metal no se pueden hacer mezclas de colores. Ello hizo que las letras del título se tuvieran que someter a un tratamiento de relieve que realza la plata, pero el texto en que aparecen los nombres de los autores así como la partitura se hicieran en negativo.
Al no poder aparecer la foto, como se pretendía se optó por hacer un hueco en la cubierta para que apareciera la fotografía que se imprimió en la primera página. Fue otro proceso dificultoso para la imprenta el hacer el recorte de ese rectángulo por cuanto a la hora de cortar no existían elementos adecuados para hacerlo con perfección y limpieza. Posteriormente he visto que cuando se coloca el libro en la estantería y metes otro a su lado, si no hay un cuidado exquisito, puedes destrozar el rectángulo abierto para mostrar la foto de la bandera.
Fue un libro muy meditado y cuidado en cuanto a su impresión, pero que una vez puesta en marcha la edición vimos, yo al menos, que no había sido lo mejor por las dificultades encontradas. Con la plata se quiso indicar que se celebraban bodas de plata del Centro Artístico Musical de Xàbia.
Hay épocas de la historia de las que no quedan muchos datos porque no se ha tenido la precaución de guardarlos. Es lo que vimos nosotros en este caso. Aunque de cada concierto que se realizaban solían hacer un programa de mano, luego no se tuvo la idea de irlos guardando por lo que no se pudo hacer una exhaustiva relación de los conciertos realizados a lo largo de los 25 años. Si nos fijamos en el libro la cantidad de conciertos realizada en 1989, nos podremos dar una idea de lo que habría supuesto una relación de todos los conciertos así como de las obras que se habían interpretado a lo largo de los años y con ello tener constancia de compositores preferidos por cada director, obras de moda en una periodo determinado, obras que se interpretaban por primera vez…
Si el Centro comenzó su andadura en 1964, los 25 años se cumplían en 1989, y este año se cumplen los 50, pero el libro se preparó entre 1989 y 1990 realizándose su presentación en el año 1990 con motivo de la festividad de Santa Cecilia, la patrona de los músicos. Fue el 15 de noviembre de 1990 y en la mesa de la presentación estaban junto a la directiva del Centro Artístico Musical y la bandera del mismo, el alcalde y el concejal de cultura y los dos autores.
Por último señalaremos que se trató de una edición no venal y que se distribuyó entre los socios del Patronato Municipal de Música y Danza, del Centro Artístico Musical y allegados como los músicos que habían hecho historia y los que la hacían en aquel momento.
La historia de un pueblo se puede hacer parcelando la vida cotidiana y la música es una parcela extraordinaria porque además se ven los esfuerzos individuales por hacer algo que se siente.