En el año 1982, entre el 4 y 8 de diciembre, tuvo lugar el primer Congrés d’Estudis de la Marina Alta. Por cierto que solo se editó el primer volumen de actas referidas al área de Historia y se dejaba para un segundo volumen el resto de áreas que, al menos yo, no he visto publicado. Allí participé con un trabajo cuyo título era: «Evolución de la población de la Marina Alta (1900-1981) con especial referencia a Jávea». Ese trabajo no vio la luz aunque si lo expuse en el citado congreso.
En 1984 se celebró el II Congreso del que tampoco se publicaron las actas, que yo sepa, y participé con otro trabajo titulado: «El equipamiento educativo de la Marina Alta (1981-82)» También lo expuse pero no salió a la luz.
Al concluir el primer Congreso, fue Antoni Espinós quien me dijo que a continuación se celebraría el II Congreso y que preparara alguna cosa para el mismo. Fue entonces cuando comencé a ocuparme de la villa de Jávea de una forma un poco más incisiva y mi primera idea fue ver como se habían ido cambiando los nombres de las calles en la villa. Tengamos presente que en 1975 muere el General Franco y comienza un baile de nombres en las calles en toda la geografía española a la que Jávea no se ajena. Lo que era Avenida del Caudillo pasa a ser Avenida Alicante y así sucesivamente muchas otras desapareciendo nombres como Cánovas, Sagasta, Plaza de los Caídos, Crucero Canarias, Falange, General Moscardó, General Primo de Ribera, José Antonio, Mártires Crucero Baleares…
Esta situación me llevó a plantearme una pregunta. Si ahora se quitan esos nombres, ¿Cuándo se pusieron? Para saber cuándo se pusieron y el motivo de poner esos nombres y no otros, es lo que me llevó a buscar donde podría encontrar esos datos. Pensé: en las Actas del Ayuntamiento. Pensado y hecho. Solicité revisar las actas del Ayuntamiento y durante varias sesiones las estudié (periodo entre 1939 y 1983) y al final y tras tomar algunas notas, no había conseguido casi nada, porque esos cambios que debían haberse producido al concluir el periodo bélico, no aparecían en las citadas actas. Mi idea era presentar en el II Congrés un estudio sobre esos cambios de denominaciones, pero al no obtener casi ningún dato, abandoné el tema y presenté el del equipamiento educativo en la comarca, ya que por otro lado había hecho un estudio sobre el equipamiento en la Formación Profesional en la Comunidad Valenciana que presente a sendos congresos de Pedagogía y de Orientación.
Pero de la revisión de las actas del Ayuntamiento me surgieron otras ideas. Entonces comencé una segunda revisión más detenida y concienzuda y mis notas aumentaron en cantidad y aun las conservo porque son parte de la historia reciente de la villa, y de ellas aun hoy, son objeto de consulta. Pues bien de esta segunda revisión surgió la idea del libro Desde Jávea que salió a la luz en 1985.
La investigación, muchas veces es infructuosa ya que no encuentras lo que quisieras encontrar, y parece que se pierde tiempo ya que lo consumes sin apenas resultados, pero así se construye el saber humano. ¿Cuántas pruebas hubo de realizar Édison para encontrar el filamento que le llevo a inventar la primera bombilla? Más de mil hasta que por fin dio con uno adecuado. Todas las pruebas le llevaron a rechazar unos filamentos y le motivaron a seguir buscando. Paciencia, esfuerzo y constancia son los elementos sobre los que se construye el saber del hombre y el progreso de la humanidad.