El pueblo de El Verger llora la repentina pérdida de Jaume Doménech, una figura muy querida en su pueblo natal. Conocido como la voz y la memoria del municipio, Doménech dedicó su vida a preservar las historias, tradiciones y recuerdos colectivos que definen la identidad del pueblo.
Carpintero en su juventud y gran amante de la tierra y de la agricultura, poseía un conocimiento único de la vida del campo, que convertía en relatos y anécdotas para mantener vivo el patrimonio inmaterial de El Verger. Con su mirada serena y su generosidad constante, supo transmitir la importancia de las raíces y el valor de la memoria compartida.
Su vinculación con la cultura local queda reflejada en numerosos proyectos, como sus colaboraciones en la revista El Contrapunt. Su legado también vive a través de la música: el pasodoble “Jaume Doménech, El Fuster”, compuesto por Juan Agustín Arbona y arreglado por Pasqual Salort, forma ya parte del repertorio de muchas collas de dolçaina i tabal, y fue interpretado de manera conjunta en el XXIV Aplec de la Federació Valenciana de Dolçaina i Tabal celebrado en El Verger en 2023. Asimismo, la obra “Penya Roja de Segària”, suite en tres movimientos de Pasqual Salort Aguilar, nació a partir de un guion e idea suyos, convirtiéndose en una de las huellas más profundas de su inspiración. 
Su discreción, su sabiduría y su voluntad de ayudar sin esperar nada a cambio dejan un legado imborrable. En el último adiós, que tendrá lugar mañana en El Verger, su gente le rendirá un homenaje sonoro y sentido, a la altura de lo que representó para el pueblo.
Doménech falleció este lunes a los 82 años, y deja una huella eterna en cada página escrita, en cada melodía y en cada rincón de El Verger. También en Dénia, donde residió en la última etapa de su vida, fue muy conocido por su buen carácter y compromiso cultural. Su figura formará para siempre parte de la historia y del corazón de su comunidad.
