El colegiado que dirigía el encuentro entre el Ondarense y La Nucía B, de Segunda Regional Valenta, decidió interrumpir el encuentro en el ecuador de la segunda mitad para ordenar la expulsión de un espectador que, al parecer, profirió insultos de índole sexista hacia una jugadora visitante. Un gesto poco habitual en un fútbol regional donde los insultos suelen campar a sus anchas, pero que en esta ocasión el colegiado no quiso de ningún modo pasar por encima, supuestamente por tener índole sexista. Los responsables del club local tuvieron que intervenir para acompañar al espectador fuera del recinto deportivo y permitir de ese modo que se pudiera reanudar el juego. El hecho quedó como un asunto aislado dentro de un partido que se vivió en un ambiente muy animado y deportivo.
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