Verónica Monsonís (*)
“Érase una vez una niña que se llamaba Paula.
Paula soñaba desde bien pequeña con ir al “colegio de los mayores”… En la guardería, donde estuvo desde los dos añitos ya le contaba a todos sus amiguitos que ella algún día iría a su “cole grande”, al colegio Hermanos Maristas de Dénia.
Tras graduarse en la guardería, y después del verano, llego el gran día.
Era 12 de septiembre, cuando Paula por primera vez entro en su nuevo cole… La verdad es que la incorporación no fue muy buena y la adaptación al “colegio de los mayores”, costó un poquito…
Pasaron pocas semanas para que Paula se diera cuenta de que su nuevo entorno escolar era muy agradable, rodeada de profesores y niños maravillosos con los que compartía el día a día…
Desde bien pronto, hicieron salidas escolares como: visitar el taller fallero, recoger hojas en la calle Marqués de Campo, recorrer el mercado municipal para conocer todos los productos y alimentos, visitar fallas y como no, la visita a la Granja Escuela.
Cada mes solían realizar fiestas infantiles en clase… Paula estaba encantada porque junto a su profe Belén y a todos sus compañeros se vestían de todo un color, y por la tarde merendaban y bailaban hasta no poder más! La fiesta del azul, del naranja, del amarillo, del verde, del rojo… Todas tenían como premio una chuche del color de la fiesta!
Entre fiesta y fiesta, junto a su amiga Nuba y acompañados siempre de Jesús, iban realizando tareas escolares, aprendiendo de manera amena y divertida a pintar, punzar, a contar del 1 al 20, grafiar el número 1 por encima de los puntos, cantar canciones, aprender números y palabras en ingles, a reconocer formas geométricas como el triángulo, el círculo y el cuadrado, a aprender los colores, a hacer horizontales y verticales, y además, empezaron a trabajar el “Proyecto letras” en el que comenzaron a familiarizarse con letras como la U, la A, la P, la O, la L, la Ñ, la M, la S, la E o la T…
Paula estaba feliz de ver que había conseguido reconocer y después escribir su nombre! Todos los niños habían conseguido escribir su nombre!
Tras 9 meses de trabajo alternado con diversión, los 25 niños que conformaban la clase de 3B de Infantil, querían agradecer a su profe Belén la oportunidad que les había brindado por llegar a desarrollar su autonomía, aprender a compartir, conocer reglas, a relacionarse unos con otros de manera adecuada… En definitiva, a desarrollarse como pequeñas personitas capaces de expresar y sentir igual que nosotros los adultos.
Y para ello, padres y niños, escribieron en la Revista Anual del Colegio una dedicatoria que quedaría recogida para siempre en la memoria de todos:
“Gràcies Belén per tot el temps que has invertit en els nostres fills i henorabona per tot el treball que has fet durant tot l’any!
Un bes enorme de la teua classe 3B d’Infantil. Esperem que sigues Molt Feliç en aquest any tan especial per a tu.
… Aquest any sols hem fet que començar el conte!”. (Continuarà…)
(*) Psicóloga. Master en Psicología Clínica.