Enfermedades del sistema vascular con repercusión en las extremidades inferiores

EVA PÉREZ OLTRA (*)

-Isquemia: Falta de aporte sanguíneo a una zona del cuerpo. El paciente presenta:
 – Dolor en la zona afectada.
 – Disminución de la temperatura corporal.
 – Alteraciones neurológicas: se caracterizan por la pérdida de la sensibilidad.
 – Ausencia de pulsos.
 La isquemia puede ser:
 – Aguda: Aparición súbita del problema. Puede originarla una trombosis (coágulo “in situ”) o una embolia (migración del coágulo a otra zona del cuerpo). Al producirse el coágulo, el flujo sanguíneo que contiene el oxígeno, no llega a una zona del cuerpo, produciendo la isquemia.
 – Crónica: Disminución progresiva del aporte sanguíneo. Causada por una arterioesclerosis. Dentro de la arteria se forma una placa compuesta de colesterol, grasa, calcio y fibrina. Cuando se produce demasiada placa dentro de una arteria, ésta se obstruye y el flujo de sangre disminuye o se detiene, provocando una isquemia.
 Factores de riesgo:
 – Tabaquismo, diabetes, edad avanzada, hipertensión arterial y obesidad.
 Diagnóstico:
 Dolor muscular durante el ejercicio y que se alivia con el reposo, debido a una lesión de la arteria que probablemente se está obstruyendo y no deja pasar el flujo de sangre. Los pulsos no son palpables y la coloración de la piel está alterada.
 Tratamiento:
 – Controlar los factores de riesgo mencionados.
 – Fomentar hábitos saludables; hacer ejercicio de forma regular.
 – Realizar exploraciones rutinarias en mayores de 40 años.
 – Tomar medicación si precisa.

(*) Podóloga. Clínica Kines. Dénia.

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