MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
¿Cómo se trata?
Los tratamientos no logran resolver el origen del problema, por lo que no existe un remedio definitivo y se realizará en función de los síntomas que presente y el momento reproductivo de la mujer.
Una medida especialmente importante en las personas que tienen síndrome del ovario poliquístico es reducir el peso corporal, ya que con ello mejorará, si existieran, la diabetes, la hipertensión y la elevación de colesterol. Es importante llevar un estilo saludable de vida (dieta mediterránea, ejercicio físico regular, disminuir peso, así como evitar el sedentarismo y el tabaquismo) con el fin de disminuir los factores de riesgo cardiovascular y el riesgo de desarrollar diabetes mellitus.
El acné y el aumento de vello se suelen tratar con fármacos que disminuyan los andrógenos, como el acetato de ciproterona, la espironolactona o la flutamida. Cuando se instaura una terapia suele ser a largo plazo, con controles periódicos por parte del especialista y paciencia por parte de la paciente. Sería recomendable evitar o mejorar el hirsutismo con medidas cosméticas y estéticas (decoloración, depilación, láser etc.).
Para el control de las reglas irregulares, especialmente en mujeres que además precisen de un método anticonceptivo, los anticonceptivos hormonales suelen ser una buena solución, porque además de regular el ciclo menstrual, pueden mejorar el acné y el exceso de vello. Si no se desea método anticonceptivo, la administración periódica de progesterona será suficiente.
Si por el contrario la mujer desea quedarse embarazada existen tratamientos hormonales cuyo objetivo es restaurar la ovulación: Citrato de clomifeno: son pastillas que se administran de forma oral durante 5 días a partir del 3-5 día de la menstruación. Con este tratamiento se consiguen un 80 % de ciclos ovulatorios pero solamente un 50 % de embarazos. El tiempo máximo de tratamiento recomendado es de 6 meses. Gonadotropinas: son inyecciones que se administran de forma subcutánea a partir del 3º-5º día de la menstruación. Serán necesarios controles mediante ecografía durante el tratamiento para establecer la dosis necesaria hasta conseguir la ovulación.
El riesgo de estos tratamientos son los embarazos múltiples y la hiperestimulación ovárica, es por ello que es necesario un control estricto de la respuesta para evitar esta posibilidad.