MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un microorganismo que ataca al Sistema Inmune de las personas, debilitándolo y haciéndoles vulnerables ante una serie de infecciones, algunas de las cuáles pueden poner en peligro la vida.
El Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida o SIDA es el estado de la infección por el VIH caracterizado por bajos niveles de defensas y la aparición de infecciones oportunistas. Los primeros signos de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales. Los mismos pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años.
¿Cómo se puede transmitir el VIH?
– Sexual (contacto sexual sin protección). La transmisión se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona. Al tener relaciones sexuales con penetración anal o vaginal sin preservativo. El sexo oral tiene más riesgo para la persona que lo realiza y éste es mayor si la persona recibe el semen en la boca.
– Sanguínea (por sangre). Es una forma de transmisión a través de jeringuillas contaminadas que se da por la utilización de drogas intravenosas o a través de los servicios sanitarios, como ha ocurrido a veces en países pobres, no usan las mejores medidas de higiene; también durante la realización de piercings, tatuajes y escarificaciones. Por compartir jeringas, agujas, otro material de inyección o cualquier cosa que pueda cortar o pinchar y que haya estado en contacto con sangre infectada.
– Perinatal (de madre a hijo). La transmisión puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto, o al amamantar al bebé. De estas situaciones, el parto es la más problemática. De una madre a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia.
El VIH se puede prevenir.
– Usando preservativo (masculino o femenino) en las relaciones sexuales con penetración y evitando la eyaculación en la boca si se practica el sexo oral.
– Utilizando material estéril y evitando el uso compartido de jeringuillas, agujas y otros útiles de inyección si se consumen drogas inyectadas e instrumentos para perforar la piel de un solo uso o estériles (pendientes, piercings, material de tatuaje).
– No compartiendo cuchillas de afeitar ni cepillos de dientes.
– En la actualidad, gracias al tratamiento antirretroviral, una madre con el VIH correctamente tratada podrá tener un embarazo y un parto sin problemas y su bebé podrá nacer sin el VIH. La lactancia materna no está recomendada para alimentar al bebé.
Los programas de prevención del VIH son comunes a las demás ETS. Con la implantación de estos programas se espera en el futuro lograr una disminución de la transmisión heterosexual. Si la paciente es seropositiva debemos detectar precozmente la aparición de neoplasias genitales mediante el «screening» ginecológico y el tratamiento precoz de las lesiones asociadas a VPH.
Actualmente la tasa global de nuevos diagnósticos de VIH en España está en niveles similares a los de otros países de Europa occidental. Sin embargo, aunque la mejora respecto a décadas pasadas es indudable, la tasa es superior a la media de la Unión Europea.
La infección por VIH es una infección que se transmite mayoritariamente por vía sexual. Por ello, sin descuidar otras formas de transmisión, es necesario implantar y reforzar actuaciones eficaces para prevenir la transmisión por esta vía, adecuándolas a las circunstancias.
El Policlínico San Carlos tiene al servicio de Dénia y de la comarca de la Marina Alta su Laboratorio de Análisis Clínicos en funcionamiento desde hace más de 25 años, desde el cual se han realizado numerosas pruebas diagnósticas de VIH y que colabora como centro de referencia en la detección y seguimiento de la enfermedad.
La profesionalidad y el equipamiento técnico del mismo hacen de él un centro imprescindible para la detección precoz del VIH.
(*) Unidad de Reproducción Policlínico San Carlos.