La asociación permanecerá expectante y avisa de nuevas medidas más contundentes contra las conductas inapropiadas
Los padres y la afición regresan a las gradas del fútbol sala escolar este próximo fin de semana, tras la jornada de “reflexión” que impuso la Asociación Cultural y Deportiva de la Marina Alta ante las conductas inapropiadas detectadas desde hace un tiempo. Sin embargo, la Asociación Cultural y Deportiva de la Marina Alta (ACYDMA) lanza un aviso claro: el regreso de espectadores no significa tolerancia con comportamientos inadecuados.
Alberto Portillo, presidente de ACYDMA, subrayó en una entrevista en Onda Cero Marina Alta que la asociación estará muy pendiente del comportamiento de los adultos y de los niños en los partidos. “Estamos observando desde hace tiempo ciertos comportamientos que no son compatibles con el respeto, la educación y la convivencia en el deporte base. Padres que gritan a árbitros, que discuten entre ellos o que ejercen una presión excesiva sobre los niños afectan directamente a la experiencia deportiva de los más pequeños”, expuso Portillo ante los micrófonos de la emisora.
El detonante de la adopción de medidas más estrictas fue un incidente reciente en el que padres de jugadores alevines de 11 años casi llegaron a las manos durante un partido. “Fue necesario que el conserje apagase las luces para disuadir la posible bronca”, recuerda Portillo. Este episodio, según la asociación, solo evidenció un problema que se venía observando desde hace tiempo en diferentes campos: insultos, exceso de instrucciones desde la banda y conflictos entre progenitores que afectan la formación deportiva de los niños.
En respuesta a este comportamiento, ACYDMA decretó una jornada de reflexión a puerta cerrada, donde únicamente participaron los niños y monitores, sin presencia de padres en las instalaciones. Esta medida permitió a los menores disfrutar del deporte sin interferencias y recibir educación en valores como la deportividad, la convivencia y el respeto. Lástima tener que llegar a estos extremos.
Ahora, la asociación valora la posibilidad de introducir charlas periódicas para reforzar los valores y explicar el motivo de algunas iniciativas, como el pasamanos obligatorio entre equipos al finalizar cada partido.
QUE PAGUE QUIEN NO SE COMPORTA
A corto plazo, la asociación prepara un régimen interno para padres y responsables de menores, según el cual cualquier comportamiento inapropiado será registrado y podrá derivar en la expulsión del progenitor del espacio deportivo. “Si un padre se comporta mal, será él quien pague por sus actos, y de esa manera buscamos que la responsabilidad recaiga sobre quienes generan los problemas”, aclara Portillo.
ACYDMA hace un llamamiento a todos los padres, entrenadores y clubes para colaborar activamente en la construcción de un deporte base seguro y respetuoso, recordando que el fútbol sala escolar no solo busca la competición, sino también la educación en valores y la diversión de los niños.
La entidad pone en foco también en otras competiciones que gestiona, como es el fútbol de veteranos, excesivamente habituado a los conflictos y las conductas irrespetuosas.








