El colectivo del fútbol valenciano se ha tomado el nuevo decreto sobre restricciones sanitarias que entrará en vigor el próximo lunes con una “profunda consternación”, ante las informaciones que apuntan que las competiciones de Primera y Segunda Regional y de fútbol base se mantendrán aparcadas al menos hasta el 12 de abril. En un comunicado que ha hecho público este mismo viernes, la federación advierte que “apoyará y fomentará” cualquier movimiento que pueda haber en contra de esta decisión.
“Desde la aparición de esa noticia, la FFCV ha recibido una avalancha de peticiones de clubes de la Comunitat Valenciana para realizar movilizaciones continuas contra la decisión”, advierte la FFCV en su comunicado. Son más de 105.000 afiliados, la mayoría de los cuales se quedarán sin poder competir, añaden.
“El fútbol y el fútbol sala no están dispuestos a aceptar esta discriminación respecto al resto de actividades, ya que el deporte se convertirá en la única actividad cotidiana cerrada por la Generalitat Valenciana desde el 20 de diciembre”, añaden.
El comunicado insiste en que “el fútbol federado ha cumplido en todo momento con las indicaciones de la Generalitat Valenciana, llegando a suspender voluntariamente las competiciones en solidaridad con los afectados por la pandemia”. “Pero eso, en lugar de ser premiado, parece haberle penalizado”, subrayan desde la federación.
También plantean batalla jurídica. “La FFCV agotará todos los argumentos jurídicos a su alcance para revertir esta situación que provoca un trato desigual entre el deporte y el resto de actividades cotidianas”. Además, “reclamará, en nombre propio y de todos sus clubes afiliados, daños y perjuicios por responsabilidad patrimonial de la Administración hasta sus últimas consecuencias”.
“El mundo del fútbol confía en que la Generalitat recapacitará su decisión, ya que su labor es resolver un problema, no agrandarlo; se agotó el tiempo de las excusas y los pretextos, es hora de volver a jugar a fútbol”, concluye el comunicado.