Agentes de la Policía Nacional y de la División de Drogas del Servicio de Aduanas de Estonia han detenido a 15 miembros de una organización dedicada al tráfico de hachís a gran escala, que operaba entre España, Estonia, Polonia y Rusia. El líder residía en Benissa, desde donde se desplazaba a Fuengirola para reunirse con ciudadanos marroquíes que le proporcionaban la droga. El transporte se hacía desde España oculta en vehículos preparados con un doble fondo para evitar ser detectados en la frontera. En total, la Policía se ha incautado de 1.200 kilos de hachís en diferentes puntos de Europa.
La operación ha sido desarrollada en el marco de Eurojust por el Juzgado de Instrucción número 3 de Dénia con la colaboración del Tribunal Penal de Estonia.
La Policía ha registrado viviendas en Benissa, Calp y Moraira así como en Altea y Valencia, donde además de la droga se han hallado material para su empaquetado, dos revólveres, munición variada, tres relojes de alta gama valorados en más 100.000 euros, varios coches de lujo, 20.000 euros en efectivo y bienes adquiridos con los beneficios de su actividad ilícita. En Estonia, se realizaron 18 registros más, tras los cuales fueron arrestados siete miembros de la organización. 
La investigación se inició por las autoridades aduaneras en Estonia durante el verano de 2014 tras descubrirse las actividades de la organización criminal, que se había asentado en varias localidades de la Comunitat, en especial en la Marina Alta.
