Algunos de los participantes dirigieron las escuadras con soltura y habilidad
Dénia vibró este jueves por la tarde con el desfile infantil de Moros i Cristians, uno de los actos del programa de fiestas que ha ido ganando en espectacularidad en los últimos años y que cada vez es más esperado. De hecho, el paso de los más pequeños al son de marchas moras y cristianas está ya consolidado en el calendario festivo como uno de los actos más destacados y que se prepara con mayor entusiasmo por parte de las filaes y la Federació de Moros i Cristians (FEMMICC). 
Cientos de niños y niñas dieron vida al desfile infantil, en el que lucieron bonitas y elegantes vestimentas mientras sonaban algunas de las marchas más conocidas por el público. Sin música no habría fiesta y en el desfile infantil, como ocurrirá hoy de nuevo, sonó y con fuerza.
Entre los más pequeños, hubo quien desfiló en brazos de sus padres y también quien lo hizo sobre una carroza. Fueron muchos los cabos que destacaron por su soltura y habilidad a la hora de ponerse al frente y dirigir las escuadras. Pero, sobre todo, se vio mucha ilusión y felicidad en las caras de los festeros más jóvenes. Se suele decir que son ellos el futuro de la fiesta. Aunque lo que está claro, y nadie lo puede poner en duda, es que ya son presente.
El desfile infantil es ya un distintivo de las fiestas de Moros i Cristians de Dénia y, de hecho, fue pieza clave en su declaración como fiesta de interés turístico autonómico.
Ha sido el aperitivo de lo que llegará este viernes. Un aperitivo para disfrutar de la fiesta pero que deja al espectador con ganas de más. La medida ideal para volver a vibrar al paso de las escuadras moras y cristianas y con el despliegue de imaginación que habrán puesto las capitanías en sus boatos.
