Tres personas han sido detenidas por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal
La Guardia Civil ha ofrecido detalles sobre la operación que ha permitido desmantelar un chalet donde se celebraban retiros espirituales que incluían el consumo de ayahuasca y otras sustancias. La vivienda disponía un laboratorio casero, rudimentario y sin medidas higiénicas, para la preparación de brebajes. Allí se elaboraban las sustancias que administraban a los clientes. 
Los tres cabecillas del grupo -dos hombres y una mujer de 33 años- han sido detenidos. Eran los encargados de anunciar los servicios, llevar la gestión económica y preparar las sustancias para el consumo. Se les acusa de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. También han sido investigadas tres hombres y dos mujeres que actuaban como ‘guías espirituales’ y su función era la de administrar las sustancias y acompañar a los clientes durante el consumo de los estupefacientes.
Los agentes de la Guardia Civil intervinieron 11 litros de ayahuasca preparada para el consumo; 117 ejemplares de cactus de San Pedro; varias botellas de secreciones de Sapo Kambó, 7 kilos de Mimosa (Mimosa púdica); 368 kilos de semillas de Harmal (Peganum harmala); 945 comprimidos de Ritalín (metilfenidato); además de dinero en efectivo y numerosa documentación.
La investigación se inició el pasado mes de marzo tras recibir la denuncia de un afectado. Por tal motivo, los agentes comprobaron la existencia de una empresa que se anunciaban en internet como una organización de referencia internacional en retiros espirituales y que ostentaba premios de reconocimiento como aval. Asimismo, ofertaban paquetes vacacionales de medicina tradicional curativa con ayahuasca, cactus de San Pedro y veneno de Sapo Kambó y difundían la publicidad de sus servicios de forma masiva recibiendo clientes de todo el mundo, en su mayoría procedentes de países europeos, atraídos por una experiencia descrita por la empresa como mística y beneficiosa para la salud.
Los paquetes incluían varios días de estancia, alojamiento, manutención y consumo de sustancias, cuyos precios dependían de los días de estancia, que podían ser entre tres y cinco días, siendo el precio medio por paquete superior a mil euros. Los retiros se hacían en grupos, de hasta veinte asistentes, que eran atendidos por seis empleados de la organización durante los ‘viajes astrales’.
Los investigadores han comprobado que se realizaban varios retiros semanalmente, a un elevado número de personas y estiman que, sólo en el último año, el grupo habría facturado varios cientos de miles de euros, que cobraban en su mayoría en efectivo, sin declarar los ingresos y evitando dejar rastro. Disponían de un sinfín de cuentas bancarias pertenecientes a entidades de diversos países, empleadas en esta actividad.
La Guardia Civil ha recordado que la ayahuasca, el cactus de San Pedro, las secreciones del sapo Kambó, la Harmala y la Mimosa son sustancias de procedencia natural con efectos altamente nocivos para el ser humano, que producen efectos difíciles de prever, porque dependen entre otros factores, del metabolismo de cada persona y de la cantidad administrada. Este riesgo se incrementa cuando las sustancias tóxicas son administradas por personas que carecen de formación sanitaria y manipuladas de forma casera.
