La tortuga boba conocida como Diana ha vuelto a las playas de Dénia para desovar por tercera vez, marcando un hito en la conservación marina de la Comunitat. Este emotivo evento tuvo lugar la madrugada del sábado en la playa de la Marineta Cassiana, gracias al rápido aviso de una pareja de valencianos que, curiosamente, ya había detectado una puesta el año anterior.
Fue sobre la medianoche cuando el 112 recibió la alerta. Y Toni Martínez, técnico del Servicio Ambiental y Marino del Ayuntamiento de Dénia, fue el primero en llegar y presenciar el final de la ceremonia natural de Diana. Tras completar su puesta, la tortuga fue protegida y estabilizada, a la espera de la llegada de los equipos científicos.
Expertos del Oceanogràfic de València, junto con personal de la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València, se movilizaron de inmediato. Realizaron un marcaje satelital a Diana, lo que permitirá rastrear su ruta migratoria y obtener datos cruciales para la protección de esta especie en peligro. 
En total, Diana depositó 116 huevos. De estos, 12 fueron trasladados al Oceanogràfic de València para su incubación controlada, asegurando su desarrollo en condiciones óptimas. Los 104 huevos restantes fueron cuidadosamente reubicados en la playa de los Albaranes, donde permanecerán bajo vigilancia constante hasta su eclosión.
El regreso recurrente de Diana a las costas de Dénia —quien ya anidó en la ciudad en 2022 y hace dos veranos— subraya el valor ecológico del litoral valenciano. Este evento es el primer nido de tortuga marina registrado en las playas de la Comunitat Valenciana esta temporada, lo que destaca la importancia de los esfuerzos de vigilancia, conservación y concienciación ciudadana.
