Cristina Morera dimite tras reconocer que cometió un error al recibir la vacuna antes de tiempo

La hasta ahora concejala socialista asegura que “no era consciente de que estaba cometiendo una irregularidad”

La socialista Cristina Morera ha puesto este martes fin a su carrera política en el Ayuntamiento de Dénia, después de destaparse que se vacunó sin que le correspondiera por no pertenecer a los grupos de riesgo. Morera, que ha pedido disculpas por su error, ha presentado su dimisión irrevocable como concejala para no empañar la labor del equipo de gobierno, en especial la del alcalde, Vicent Grimalt, y la imagen de la ciudad.

        Tras diez años como concejala, ha manifestado que “me voy con mucha lástima porque pienso que se ha trabajado mucho”, aunque considera que cuando un político comete errores debe renunciar al cargo.  pero cuando se cometen errores, aunque como en mi caso actué de buena fe , sin ninguna maldad, a pesar de lo que digan”. Lo ha dicho durante una rueda de prensa por videoconferencia, en la que se ha emocionado. Según la hasta ahora primera teniente de alcalde, “la gente que me ha tratado estos años sabe cómo soy, cómo he tratado a los ciudadanos y sabe que en ningún momento hubiera actuado de manera errónea si hubiera sido consciente del error que estaba cometiendo”.

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        Pese a que, cuando se conoció la noticia en la tarde del martes no pensó en dimitir, con el paso de las horas ha decidido quitarse de en medio porque “no quiero continuar alimentando la polémica ni ensuciar el trabajo impecable que se está haciendo desde el equipo de gobierno.

        Cristina Morera ha puntualizado que recibió la dosis el pasado día 12, cuando fueron vacunados los ancianos y trabajadores de la residencia Santa Llúcia. Asegura que acudió al centro porque desde Salud Pública le pidieron que les ayudase a buscar a personas para vacunarse porque sobraban dosis. A última hora de la tarde, aceptó ponerse una dosis sobrante. Morera ha señalado que “no interpreté que era una irregularidad porque seguía instrucciones o consejos de una instancia superior a la mía y pensaba que estaba cumpliendo lo que marcaba el protocolo”. “Pero es cierto que nadie me puso una pistola en el pecho”, ha matizado ,”y, que `podía no haber levantado el jersey para no ponerme la vacuna”.

       

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