Cosas de la mar de Xàbia (XXIX) Hermanos Valentín

juan_bta_codina_bas

Hoy voy a escribir no sobre pescadores de Xàbia, pero si sobre pescadores que utilizan el puerto de Xàbia como punto de trabajo donde desarrollan su pesca y ganan su sustento ya que en su mar de procedencia las circunstancias les hacen venir a estos y mares.

En su barca dedicada a la pesca de sardina, boquerón, jureles y caballa reza el nombre de Hermanos Valentín. El padre se llama José Valentín y los hijos Miguel Esteban y José Antonio.

Publicidad

Esta familia de pescadores procede de Almuñecar (Granada) en territorio limítrofe con Málaga. Compraron su barca en Adra (Almería) en el año 2011 y lleva matrícula de Almería siendo su barco comprado con ayudas de la Junta de Andalucía. Si los propietarios son de Almuñecar, la barca la tienen en Caleta de Vélez (Málaga) y allí acuden diariamente cuando están en aquellas latitudes. Pero me contaban que los caladeros que tienen allí están más lejos ya que deben estar dos horas navegando para situarse en ellos y otras tantas para el regreso.

El paro biológico en la zona de procedencia tiene lugar durante los meses de marzo y abril.

La barca lleva una tripulación de 8 marineros.

Habían venido a Xàbia permaneciendo un mes en este puerto, hasta que las capturas descendieron y sus posibilidades de subsistencia eran menores. La vida de estos pescadores transcurría el verano pasado en la barca donde hacían su vida diaria y por la noche salían a la mar. Pero los viernes, al terminar el trabajo, marchaban a su tierra, Almuñecar, para regresar al domingo y volver a comenzar el trasiego semanal. El verano pasado fue la primera vez que los vimos en el puerto de Xàbia donde hubieron de pasar unos días de acomodación y adaptación a este entorno y permanecieron un mes aproximadamente.

El día que hablé con ellos me indicaron que a la vista de las pocas expectativas que tenían habían decidido regresar, pero por el camino iban a parar en Mazarrón donde permanecerían unos días a la pesca de boquerón y sardina y en función de cómo les fuera estarían allí más días o irían a su puerto de procedencia.

Si la vida de nuestros pescadores y marineros es pesada, cuando estos marineros tienen que permanecer alejados de sus familias porque hay circunstancias negativas en su entorno, su existencia se torna más gravosa.

Este ejemplo de Hermanos Valentín es una muestra de tantos como estarán en nuestro puerto alejados de los suyos, pero conviviendo en esta tierra y estos mares con nosotros. La hermandad marinera es fuerte y digna de elogio por cuanto saben que la mar es fuente común de pesca y son muchos los que deben a la mar su subsistencia. ¡Ojalá que el abuso de las aguas no nos perjudique y se haga un buen uso de ellas con los periodos de paro biológico necesarios y la pesca con planteamientos ecológicos y de preocupación por el medio ambiente!

Cuando escribo esta crónica he hablado con José Valentín quien me indica que ahora están en paro biológico y seguramente irán hacia arriba (desde Almuñecar vendrán de nuevo a Xàbia y a nuestros mares). Si al pasear por el puerto veis la embarcación Hermanos Valentín, ya sabéis de las andanzas de estos marineros y pescadores. Bienvenidos, porque la mar es de todos.

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad