La verdad es que un servidor no se hace demasiadas ilusiones de que nuestros gobernantes municipales -después de leer esta ventanita- hagan ningún tipo de reflexión, ni se cuestionen absolutamente nada. Allá ellos. Deberían reflexionar sobre los modos y maneras de gobernar porque Dénia -aunque alguno se lo crea- no es su cortijo particular. Y además los modos y maneras que utilizan -incluso cuando hacen algo de tarde en tarde bien- no son los más adecuados.
Por ejemplo el acierto de los carriles bici ha dejado a una gran parte de la población desorientada y no hubiera estado de más que la alcaldesa, junto con algún técnico municipal hubiera explicado claramente que era una medida importante desde el punto de vista turístico, medioambiental, social, sostenible, económico y de futuro. Hay técnicos competentes que la hubieran podido ayudar. Y gente desde fuera del Ayuntamiento -los que queremos una ciudad habitable para las personas- también.