Les aseguro que he seguido sobreexcitado la sobreabundante explicación de los sobresueldos que al parecer se repartían por medio de sobres en la calle Génova de Madrid. Todo este tema, junto con el sobreañadido de las cuentas en Suiza del ex tesorero del PP, sobrepasa y sobreexcede lo que la mayoría de los ciudadanos sobreentendíamos y sobreestimábamos de las actividades de los principales partidos políticos españoles implicados -todos ellos- en la sobreedificación que dio paso a la bambolla especulativa. Estamos verdaderamente sobrecogidos y sobrellevamos con sobresalto la sobresaturación de noticias de sobrecorrupción. No sé si nos podremos sobreponer a esta sobreproducción sobresaliente de fango político. Pero sobre todo esperamos que los tribunales no sobresean estas actividades y nos gustaría sobreañadir que no tienen nada de sobrehumanas ni sobrenaturales, tienen un claro sobrenombre sobrevenido de su impulsor: cabrones.
