
No podemos aceptar ya más esta situación. Es hora de exigir, de la forma más drástica, responsabilidades. Prisión para los estafadores. Y escarnio para los que han permitido esta situación. Queremos saber qué ha pasado con nuestro dinero, con los fondos del estado. Dónde están y quién se los ha gastado y en qué. Y evidentemente que se anulen todos los sueldos, gratificaciones y demás que se han llevado los bánksters. Que nos devuelvan lo que nos han robado. Y que se aparte de cualquier responsabilidad pública a esta panda de chorizos.