Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Desgraciadamente, esta palabra está de moda debido a los innumerables casos de persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
Todos los estudios dan unas cifras escalofriantes: 2/3 alumnos por clase estarían sufriendo este tipo de acoso. En unos casos físico, en otros verbal -que es el más habitual y que minan la autoestima de la víctima mediante humillaciones, insultos, motes, menosprecios en público, propagación de rumores falsos, mensajes telefónicos ofensivos o llamadas, lenguaje sexual indecente…-, psicológico y social.
Los profesores tienen unos protocolos para actuar y deberían aplicarlo sin dudar y con la máxima diligencia. Los padres les confiamos nuestro bien más preciado: nuestros hijos e hijas y esperamos de ellos el máximo cuidado.