Colapso viario en Benitatxell

Más de 32.000 vehículos atraviesan cada día sus estrechas calles y el Ayuntamiento reclama soluciones urgentes

El Ayuntamiento del Poble Nou de Benitatxell ha reclamado medidas urgentes para acabar con el grave colapso de tráfico que sufre su núcleo urbano. Más de 32.000 vehículos cruzan cada día sus calles a través de las carreteras provinciales CV-740 y CV-737, un volumen de tránsito que desborda con creces la capacidad técnica de unas vías urbanas estrechas, sin alternativas viarias y rodeadas de viviendas, colegios y zonas residenciales.
El problema se concentra especialmente en la calle Padre Plácido, donde la calzada apenas alcanza los 4,5 metros de ancho, lo que impide el paso fluido de vehículos en ambos sentidos y pone en riesgo a los peatones. En algunos tramos, las aceras no superan los 75 centímetros, incumpliendo los mínimos exigidos por la normativa de accesibilidad. Esta vía transcurre, además, a escasos metros del CEIP Santa María Magdalena, por lo que no puede considerarse un itinerario escolar seguro.
“Estamos ante una situación insostenible, con vehículos pesados circulando junto a un colegio, aceras intransitables y constantes riesgos para la seguridad”, ha denunciado el alcalde, Miguel Ángel García, quien ha recordado que recientemente se evitó una tragedia por escasos segundos, cuando un coche se empotró contra una fachada justo después de que un peatón cruzara por ese mismo punto.
Los datos recogidos entre el 12 de junio y el 13 de julio revelan la magnitud del problema: una media diaria de 15.000 vehículos procedentes de Xàbia, 9.000 de Moraira y 8.000 de Teulada atraviesan Benitatxell, convirtiendo sus calles en un eje provincial de paso, sin que el municipio tenga capacidad para asumir esta carga circulatoria.
A la saturación se suma la dificultad para la intervención de los servicios de emergencia, que han visto comprometida su capacidad de respuesta en varias ocasiones debido a la congestión. Además, el tráfico constante genera niveles elevados de ruido, contaminación y estrés urbano, deteriorando la calidad de vida en un municipio que apuesta por la movilidad sostenible y la recuperación del espacio público.
El Ayuntamiento y la Diputación de Alicante han implementado en los últimos años diversas medidas de seguridad, como la instalación de semáforos, barandillas, badenes, ampliación de aceras y señalización. No obstante, todas estas actuaciones se han demostrado insuficientes ante la magnitud del problema.
Desde hace más de dos años, el Ayuntamiento trabaja junto al Departamento de Carreteras de la Diputación en el diseño de una ronda de circunvalación que permita desviar el tráfico de paso fuera del casco urbano. El proyecto ya cuenta con un trazado definido y una valoración económica, y tanto el Ayuntamiento como la Diputación han manifestado su compromiso con su ejecución.
“Este proyecto figura como la prioridad número uno de toda la provincia”, ha recalcado el alcalde. “Pero necesitamos que pase de ser una promesa a convertirse en una realidad tangible. La situación ha llegado demasiado lejos y no podemos permitirnos más demoras. Confiamos en que la Diputación de Alicante sabrá estar a la altura y dará el impulso definitivo para materializar una infraestructura absolutamente necesaria para nuestro municipio”.

Publicidad

Suscríbete al boletín de noticias

Pulsando el botón de suscribirme aceptas nuestras Política de privacidad y Términos del servicio
Publicidad