La Concejalía de Educación pretende sensibilizar a las familias sobre el uso adecuado de las pantallas en la infancia.
El objetivo de sensibilizar a las familias sobre el uso adecuado de las pantallas en la infancia y adolescencia ha motivado a la Concejalía de Educación de Ondara a promover una campaña informativa en los centros escolares.
La iniciativa, titulada Uso seguro y saludable de las tecnologías conectadas, se ha hecho coincidir con el Día Internacional del Juego, para potenciar los juegos frente al uso abusivo de las pantallas, invitando a los niños y niñas a salir a la calle a jugar, a ir en bici, a encontrarse con los amigos, dejando de lado esos artefactos electrónicos.
Además, se han colocado en los mupis municipales unas recomendaciones generales dirigidas a toda la población infantil y juvenil, aunque tanto la Escoleta como los colegios Marjals y Sanchis Guarner cuentan con su propio cartel con consejos sobre el uso adecuado de las pantallas y tecnologías, adaptados a cada grupo de edad.
“No es el primer año que intentamos sensibilizar sobre el uso responsable de las pantallas; pedimos a las familias que no hagan un mal uso o un uso abusivo, y que eduquen a sus hijos e hijas en el uso de las pantallas”, ha explicado la concejala del área, Rosa Ana Marí, para señalar que de 0 a 3 años no se recomienda de ninguna manera, y que a partir de los 4 años se haga de forma progresiva, siendo el teléfono móvil el último en introducirse.
Marí y la técnica de Educación, Xelo Castellano, han calificado la iniciativa como necesaria a la hora de concienciar a las familias sobre el peligro que supone que los menores estén conectados muchas horas a tabletas y móviles, ya que no es bueno que estén conectados ni que utilicen las nuevas tecnologías de forma abusiva.
Desde la Concejalía de Educación han recordado que durante este curso se han impartido diferentes talleres sobre el buen uso de las pantallas y las nuevas tecnologías, y que ahora se completan con esta campaña de sensibilización dirigida a combatir los casos de dependencia de las pantallas por parte de los menores, especialmente desde el confinamiento, cuando se dieron casos de niños muy pequeños que presentaban características propias de trastornos del espectro autista (TEA), aunque en realidad eran falsos positivos debidos al uso de pantallas y al haber pasado demasiado tiempo frente al móvil, siendo niños menores de 3 años.