MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
El embarazo no es una enfermedad, es un estado fisiológico donde las típicas recomendaciones para una «vida saludable» pueden aplicarse perfectamente. La actividad física es una de ellas.
Encontrarás que la práctica de ejercicios o de algún deporte aeróbico es muy beneficioso durante todo el embarazo y el postparto. Son muchas las razones para asegurar que la actividad física es muy recomendable durante el embarazo.
– Previene y reduce problemas del embarazo: La actividad física es muy beneficiosa ya que te ayuda a prevenir o reducir la aparición de estrías y varices, a prevenir o mejorar la constipación, la hipertensión y a reducir muchos dolores frecuentes en el embarazo como el dolor de espalda.
– Evita el aumento exagerado de peso: La gimnasia durante el embarazo te ayuda quemar las calorías que no necesitas para tu bebé, lo que hace que no aumentes exageradamente de peso.
– Levanta tu autoestima: Los ejercicios mejoran tu circulación, tu tonicidad muscular, te dan más flexibilidad, más resistencia y te devuelven la figura más rápidamente una vez que tu bebé haya nacido. Esto te hará sentir más segura de ti porque lucirás mejor y te sentirás espléndida.
– Te prepara para el parto: El parto va a requerir muchas energías y si estás en forma lo podrás sobrellevar mejor. Además te recuperarás mucho más rápido en le postparto.
– Reduce el estrés y las tensiones: Todas las preocupaciones, las ansiedades y los cambios del estado de ánimo que el embarazo trae aparejado son los culpables del estrés y las tensiones que son perjudiciales para ti y para tu bebé, ya que provocan contracturas musculares, dolores de cabeza y espalda. La actividad física también es muy útil en estos casos ya que te hará sentir mejor.
– Te ayuda a dormir mejor: Otros de los beneficios de la actividad física es que te hará dormir mejor. Mientras el embarazo va evolucionando tu sueño irá desapareciendo porque no podrás encontrar una posición cómoda para dormir. El ejercicio te cansará lo suficiente como para caer en la cama y dormir de corrido toda la noche.
Si ya tenías el hábito de hacer gimnasia, puedes continuar con la actividad física siempre y cuando no sean actividades físicas no recomendadas para el embarazo. Si no estabas realizando ninguna actividad previa a tu embarazo, conviene esperar que termine el primer trimestre para iniciarla, ya que durante esta etapa, los síntomas típicos como el sueño, las alteraciones digestivas, el cansancio, el dolor mamario y otros más, no te predisponen para el gasto energético que supone realizar una actividad física. Lo ideal son las actividades físicas recomendadas que mejoran tu vitalidad y te dan una sensación de bienestar. Lo más importante es no forzarte cuerpo, ya que el exceso de actividad puede dar origen a la aparición de contracciones en el útero y complicaciones. Conjuntamente es importante balancear tu dieta durante el embarazo, con alimentos saludables que harán que te sientas aún mejor.
(*) Especialista en Obstetricia y Ginecología.