Electra Peluffo se reencontró el miércoles con amigos, vecinos y compañeros de profesión que llenaron el salón de actos de la Casa de Cultura (respetando las medidas sanitarias de la pandemia) para asistir a la presentación de su libro de relatos A mi amiga Dénia. Tal como recordó al principio del acto, aunque todos los presentes lo sabían, llegó a Dénia en 1970 para ejercer la medicina y se enamoró de la ciudad. A partir de los recuerdos y anécdotas de los primeros años y de vivencias de las décadas posteriores, Electra Peluffo ha creado unos textos amenos, de gran viveza y fáciles de leer.
Y, tal como afirmó durante la presentación Andrés Fornés, que ha ayudado a la autora en las tareas informáticas, son relatos llenos, muy instructivos porque recogen todo el bagaje cultural que la doctora Peluffo ha ido atesorando durante el ejercicio de su profesión así como en sus lecturas y viajes. Por eso, el lector va aprendiendo cosas nuevas a medida que avanza
Todo lo que relata son hechos verídicos, aunque adornado con recursos literarios para darles la fuerza necesaria para captar la atención del lector, desde sus encuentros con pacientes de distintas nacionalidades en Dénia o sus recuerdos de su estancia en China hasta un pequeño relato de un matrimonio que acude al abogado para iniciar el proceso de divorcio, que se paraliza por la llegada de la pandemia.
Electra Peluffo explicó que la idea de publicar el libro surgió hace unos cinco o seis años cuando ella realizó un viaje a Calabria, la tierra donde nació su abuelo materno. Durante aquellos días, alojada en un hotel frente al Estrecho de Mesina, fueron aflorando recuerdos de su infancia, de su familia y de su profesión, que han quedado reflejados en los relatos.
Pero su principal objetivo era hacer un homenaje a Dénia, a la que considera una ciudad abierta y que siempre recibe con los brazos abiertos a los que se quieren instalar en ella. Según Electra Peluffo, Dénia tiene muchas cosas buenas pero también defectos y aspectos que deben ser mejorados entre todos.
A lo largo de la presentación, la autora leyó algunos de sus relatos, que fueron muy bien recibidos por el público. Posteriormente, llegó el momento de la firma de libros y de poder saludar a muchas personas conocidas, a las que hacía tiempo que no veía.