La semana pasada dudaba de que los gestores de la cosa pública se bajaran los sueldos. Pues ya no puedo dudar, pues ha habido un alcalde al que el pleno de la Corporación que preside le ha rebajado su sueldo, que era superior al del presidente del Gobierno y al presidente de la Generalitat. La rebaja ha sido de un 50% del sueldo anterior, que era de unos 92.003 euros al año y ahora ha quedado en unos 46.661, en bruto, según se ha publicado en un periódico provincial. De este modo al alcalde en cuestión ha quedado relegado al penúltimo lugar de los alcaldes de su provincia, la de Alicante, en cuanto a cuantía de sus emolumentos, solo por delante del alcalde de Villena, municipio de similares características al de Benidorm, de donde es el alcalde que nos ocupa.
Al parecer el grupo político que respalda al alcalde de Benidorm, también ha votado a favor de esa reducción salarial a su cabeza de lista, reducción que fue propuesta por la oposición. El alcalde aplaudió el acuerdo que se había tomado y felicitó al portavoz de la oposición, por «haber dignificado la vida pública». Aunque posiblemente el primer edil haya hecho de tripas corazón, se tiene que señalar que ha estado ágil en la parada de ese remate envenenado.
Es de esperar que cunda el ejemplo y que los diferentes grupos políticos de otras corporaciones de similar o menor importancia demográfica y con cuentas públicas más o menos saneadas, se apliquen el cuento y reduzcan sus salarios a un nivel que no sea escandaloso para los que están sufriendo recortes en sus nóminas, en sus pensiones, en sus prestaciones, al mismo tiempo que ven aumentados sus impuestos y tasas. Y lo digo antes de que vengan forasteros que nos ajusten las cuentas, no solo aumentando nuestras contribuciones sino disminuyendo las retribuciones, pero no solo las de los funcionarios, que parecen que sus sueldos están hundiendo la economía española, sino la de los profesionales políticos, que cobran varios sueldos, dietas, etc., por ocupar otros cargos, además del de ediles o presidentes de Comunidad Autónoma, aunque alguna diga, supongo que en broma, que no llega a fin de mes.