
Al parecer el grupo político que respalda al alcalde de Benidorm, también ha votado a favor de esa reducción salarial a su cabeza de lista, reducción que fue propuesta por la oposición. El alcalde aplaudió el acuerdo que se había tomado y felicitó al portavoz de la oposición, por «haber dignificado la vida pública». Aunque posiblemente el primer edil haya hecho de tripas corazón, se tiene que señalar que ha estado ágil en la parada de ese remate envenenado.
Es de esperar que cunda el ejemplo y que los diferentes grupos políticos de otras corporaciones de similar o menor importancia demográfica y con cuentas públicas más o menos saneadas, se apliquen el cuento y reduzcan sus salarios a un nivel que no sea escandaloso para los que están sufriendo recortes en sus nóminas, en sus pensiones, en sus prestaciones, al mismo tiempo que ven aumentados sus impuestos y tasas. Y lo digo antes de que vengan forasteros que nos ajusten las cuentas, no solo aumentando nuestras contribuciones sino disminuyendo las retribuciones, pero no solo las de los funcionarios, que parecen que sus sueldos están hundiendo la economía española, sino la de los profesionales políticos, que cobran varios sueldos, dietas, etc., por ocupar otros cargos, además del de ediles o presidentes de Comunidad Autónoma, aunque alguna diga, supongo que en broma, que no llega a fin de mes.







