Los operarios ya se encuentran trabajando en el proyecto para mejorar los accesos del futuro colegio Raquel Payà, que se trasladará desde su ubicación actual en el camino del Cementerio a la parcela donde actualmente se encuentran los viveros municipales. Se va a ampliar el vial entre el Camí de la Bota y la zona donde se construirá el nuevo centro.
Son obras decisivas porque se va a retranquear el vial, utilizando un huerto de naranjos, y además se habilitarán las redes de agua potable, saneamiento y alumbrado, con el fin de dar servicio al colegio. Además, conseguirá una mejora de la accesibilidad y de la movilidad al permitirse el doble sentido de la circulación, quedando sólo para residentes el actual camino de unos 3 metros de ancho. Y se dotarán los accesos con espacios propios para peatones y ciclistas.
El proyecto se tendrá que ejecutar en un plazo de 7 meses, con una inversión de aproximadamente 760.000 euros.