Las obras que se realizarán en los próximos meses en la Glorieta del País Valencià han generado dudas ante la posibilidad de que se produzca una drástica transformación de uno de los espacios más emblemáticos de Dénia. El alcalde, Vicent Grimalt, ha asegurado que se respetará la estética histórica de la plaza y que la principal actuación afectará a los viales, ya que el pavimento se adoquinará.
El proyecto aún no está redactado. De hecho, su redacción ha sido adjudicada a la empresa Ingenieros Emetres SCP, de Barcelona, con amplia experiencia en tratamiento de espacios urbanos. Sin embargo, en la memoria valorada realizada en el Ayuntamiento se mantendrán los elementos más característicos de la Glorieta, como la fuente, los bancos y el pavimento pétreo de la zona central, si bien se reparará lo que esté deteriorado, según el alcalde. Se contempla eliminar el césped artificial y las barreras arquitectónicas que impiden la accesibilidad. En cuanto a la vegetación, se plantea ampliar las especies autóctonas y árboles que den sombra.
Una de las novedades es que la estatua de Juan Chabàs se trasladará de la calle Cop, su emplazamiento actual, a la Glorieta, aunque sin la peana que tiene ahora.
El proyecto contempla la reurbanización de las calles Cop, Ramón y Cajal y el Carreró de Morand, donde se renovará el pavimento.
Aunque ya está todo decidido, hay quienes opinan que la plaza está “anticuada” y que habría que renovarla totalmente, convirtiéndola en un espacio raso y más funcional. Opinión que contrasta con la de quienes defienden que conserve su esencia.